El PP admite que comparezcan dos ministros y blinda a cinco

La sesión parlamentaria de la Diputación Permanente del Congreso quedará en la memoria por la dureza del debate que ha envuelto la petición, sin éxito, de la comparecencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, solicitada por toda la oposición. Pero hubo otros asuntos que en los días previos habían alcanzado gran intensidad en la controversia. La oposición hubiera querido que comparecieran también seis ministros pero el PP con sus votos solo ha permitido que el próximo día 25 comparezcan dos y no para todos los asuntos requeridos. Sí estarán en la Cámara el ministro de Economía, Luis de Guindos, para hablar de la situación económica general pero, sin embargo, no se ha admitido la petición de que se debate sobre la situación de los ciudadanos que adquirieron preferentes. El titular de Agricultura, Miguel Arias Cañete, es el otro ministro que vendrá pero no para hablar del Plan Hidrológico sino de la Política Agraria Común, PAC.

No vendrá el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, como ha defendido la diputada socialista y vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, con el apoyo también de los grupos de la izquierda. Se trataba de que el ministro explicará la peripecia que rodeó el vuelo del presidente de Bolivia, Evo Morales, cuyo avión estuvo retenido varias horas y al que intentó acceder el embajador español en Austria para comprobar si dentro estaba el exanalista de la CIA Edward Snowden. “La actuación del Ministerio de Asuntos Exteriores ha sido torpe y lamentable porque ha ofendido a un país amigo”, ha dicho Valenciano. “Ya que el Gobierno no lo hace, el PSOE pide disculpas al presidente Evo Morales por el error y la ofensa del Gobierno español”. Todos los aviones presidenciales son “inviolables”, tanto “el del presidente de Bolivia como el del presidente español”, ha continuado para preguntarse si un diplomático español hubiera pedido “echar un ojo” al interior del avión de un presidente europeo.

José Luis Centella de Izquierda Plural, Rosana Pérez del BNG, Jon Iñarritu de Amaiur han expresado su más profundo malestar por el trato dispensado el gobernante boliviano que ha sido tratado como un “delincuente”, según Pérez, en tanto que las autoridades españolas y europeas se han comportado como “corsarios” al bloquear el vuelo durante horas.

Nada que ver con la visión que el diputado del PP José María Beneyto tiene sobre lo sucedido. “Se ha dado satisfacción a nuestro aliado, Estados Unidos, y se ha garantizado el derecho internacional”, al permitir al avión del presidente boliviano que repostara en España. No hay razones, por tanto, para que el ministro de Exteriores tenga que venir al Congreso a explicar nada.

Tampoco hay justificación para que la ministra de Sanidad, Ana Mato, acuda al Congreso para dar cuenta de si hay intención de levantar la prohibición de fumar en el futuro complejo de Eurovegas, como ha pedido la diputada socialista Trinidad Jiménez; ni tampoco para que dé cuenta de la situación de la Ley de Dependencia, tal como le ha solicitado el diputado socialista José Martínez Olmos.

Tampoco vendrán Ana Pastor, ministra de Fomento, a petición del portavoz de Infraestructuras del PSOE, Rafael Simancas, para explicar los recortes en los servicios de tren. La dimisión de la responsable de la Agencia Tributaria, por la atribución a la Infanta Cristina de propiedades que no eran suyas, es el asunto por el que el portavoz de Hacienda socialista, Pedro Saura, ha solicitado sin éxito alguno la comparecencia del ministro de Hacienda, Cristobal Montoro.Tampoco vendrá la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, para hablar del decreto antidesahucios de la Junta de Andalucía.

“Un día amargo para el Parlamento”, ha sentenciado al final de la sesión el diputado de Izquierda Plural Gaspar Llamazares, como reflejo de la frustración de la oposición.