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Aranalde y Atorrasagasti son puestos en libertad bajo control judicial

Aranalde y Atorrasagasti tendrán que comparecer ante el juez el próximo 9 de julio

Los detenidos Jokim Aranalde y Beñat Atorrasagasti.
Los detenidos Jokim Aranalde y Beñat Atorrasagasti.EFE

Jokin Aranalde y Beñat Atorrasagasti, detenidos este lunes en el País Vasco francés, fueron puestos hoy en libertad bajo control judicial a la espera de que el próximo 9 de julio se examinen los mandatos europeos de arresto dictados contra ellos por la Justicia española por su pertenencia a ETA. Según informó hoy a Efe su abogada, Amaia Recarte, el primer presidente del Tribunal de Apelación de Pau consideró que mientras se examinan esas euro órdenes, un proceso que suele durar varias audiencias escalonadas a lo largo de unas semanas, los dos detenidos disponen de "garantías suficientes de representación".

Aranalde (nacido en 1946) fue arrestado en la localidad de Helette y Atorrasagasti (1978) en Urrugne, también en el País Vasco francés. El primero, que participó el pasado 15 de junio en el acto del colectivo de huidos y deportados de la banda en Biarritz, formó parte del aparato de captación de la organización terrorista entre 2000 y 2003, según las autoridades españolas.

Detenido en una operación de la Guardia Civil en marzo de 2002, quedó en libertad el 30 de ese mes tras pagar una fianza de 12.000 euros, y seis meses después huyó a Francia, donde -de acuerdo con esas fuentes- apoyó a un talde de ilegales, hechos que son objeto de la orden que sirvió para su reciente arresto.

En cuanto a Atorrasagasti, el Ministerio del Interior español le atribuye haber integrado, entre 1996 y 2001, un comando de "mugalaris" que ayudaba a miembros de la banda a pasar la frontera hispanofrancesa, así como haber elaborado informes para cometer atentados.

Huyó de su domicilio en Navarra tras la captura en Francia del responsable del aparato de mugas el 23 de marzo de 2001, en junio de 2012 fue arrestado en Edimburgo, y seis meses después fue entregado por el Reino Unido a Francia, que lo reclamaba porque había sido condenado en rebeldía a cinco años.

Una vez en Francia, el Tribunal Correccional de París lo volvió a juzgar el pasado marzo -después de haberlo dejado en libertad provisional en febrero- y lo condenó por pertenencia a ETA, el 22 de abril, a tres años de cárcel, exentos de cumplimiento.

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