El clan Polverino tenía 136 inmuebles en España fruto del blanqueo de dinero
La trama de la Camorra obtenía 50 millones anuales y operaba en el país desde hace 20 años
La operación conjunta de la Guardia Civil y los Carabinieri de Italia que se cerró ayer con un centenar de detenidos en los dos países pone punto final al clan de los Polverino, una organización vinculada a la Camorra, la mafia napolitana, que traficaba con droga e invertía en el sector inmobiliario en la costa mediterránea española para blanquear sus beneficios.
La operación policial, que empezó en 2009, cuando fue detenido el jefe de la trama en Tarragona y sigue abierta, culminó ayer con un balance de 263 cuentas bancarias intervenidas y la incautación de 136 inmuebles, además de 69 detenidos en el área de Nápoles (Italia) y 30 en España, los últimos, dos lugartenientes arrestados ayer por la noche en Tarragona. El clan operaba en la costa mediterránea desde hace 20 años, aunque lo hacía de forma organizada desde 2006, y obtenía entre 50 y 60 millones de euros al año a través de la venta de hachís en el área de Nápoles, donde mandaba entre 50 y 60 millones de esa droga cada año.
“El clan de los Polverino es una de las infraestructuras más importantes de la Camorra y con esta operación lo podemos dar por desmantelado”, ha declarado el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, en una rueda de prensa junto al director general de la Guardia Civil y a un oficial de los Carabinieri. La trama operaba en España a través de tres células o paranzas situadas en Málaga, Cádiz y Tarragona, desde donde los criminales coordinaban el tráfico de hachís hacia Nápoles e invertían los beneficios en el sector inmobiliario en las provincias del arco del Mediterráneo, a las que los mafiosos se referían como la Costa Nostra.
A lo largo de la operación se han realizado 26 registros domiciliarios, nueve de ellos a empresas en siete provincias españolas: Barcelona, Tarragona, Castellón, Alicante, Málaga, Cádiz y Ceuta. También han sido localizados inmuebles de su propiedad en Tenerife, uno de los principales puntos de blanqueo, junto con Málaga y Cádiz. Entre estos bienes hay 80 pisos y casas —el resto eran locales comerciales— y 30 coches de alta gama.
Durante los tres últimos años, se han ido desarticulando las tres células. En 2010 fue detenido el jefe de la paranza de Málaga y en 2011, al responsable de la trama en Cádiz. En marzo del año pasado cayó el capo del clan mafioso, el barone Giuseppe Polverino, que, "pese a su detención, seguía moviendo todos los hilos de la organización criminal desde su celda", en una cárcel napolitana, según Fernández Díaz. Tras la detención de 2010, la organización nombró a dos lugartenientes para sustituir a los jefes detenidos. Ambos fueron arrestados ayer en la operación que "prácticamente" puso fin, en palabras del ministro, al clan Polverino.
Entre los 30 detenidos en España se encuentran 16 españoles, cuatro brasileños, tres marroquíes, un esloveno, un húngaro, un ecuatoriano, un argentino y tres italianos. Fernández Díaz ha aclarado que para blanquear los ingresos provenientes del blanqueo, el clan contaba con "una muy importante infraestructura compuesta mayoritariamente por personas de nacionalidad española que se encargaban de gestionar toda la logística que la red necesitaba para alquilar inmuebles, vehículos, etcétera".
En las imágenes de las viviendas difundidas por la Guardia Civil se observa que los dos lugartenientes detenidos ayer llevaban un lujoso tren de vida. Otra fotografía muestra el embarcadero por donde la trama introducía la droga en España en una casa de la localidad de Palmones (Algeciras).
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