El PSOE quiere incluir en su pacto a los presidentes autonómicos

Crítica y mano tendida. Esa es la actitud del PSOE una semana antes de que todos los actores políticos se vean las caras el próximo miércoles en el pleno del Congreso, donde el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, explicará las medidas que ha presentado en Bruselas. Allí la oposición le conminará a fraguar un pacto contra la crisis con mimbres distintos a los que maneja el Gobierno en solitario y cuyo resultado, según toda la oposición, es el fracaso.

El PSOE avanza sus intenciones en el Manifiesto que ha elaborado para la celebración del Primero de Mayo, “el más difícil de la democracia”, asegura. Ya ha puesto nombre al pacto que quiere proponer al Gobierno: Pacto Nacional para la Reactivación Económica y la Creación de Empleo. Lo tiene todo muy pensado; incluidos los actores que deberían sentarse a la mesa de diálogo: el Gobierno, los partidos políticos con representación parlamentaria, las organizaciones empresariales y sindicales más representativas y los presidentes de las comunidades autónomas. Por tanto, todos los actores de la vida nacional. La dirección socialista asegura —de palabra y por escrito, como figura en su Manifiesto— que el cambio es urgente porque las políticas del Gobierno “ponen en riesgo la paz social”.La oferta de pacto socialista ha coincidido con la celebración del Primero de Mayo. Por ello, su Manifiesto le sirve como carta de presentación del pacto que propugna. Un pacto invocado por todos los partidos políticos a raíz de la publicación el pasado jueves de la Encuesta de Población Activa (EPA), que arrojó la cifra de 6.270.000 desempleados, inédita en la democracia española. Lo piden el PSOE, Izquierda Plural —aunque exige medidas concretas más que el pacto por el pacto—, UPyD, CiU y el PNV.

Los socialistas ultiman las medidas que ofrecerán al PP

Todos parten de que la política actual, aprobada en solitario por el PP, no da resultados. De manera dramática lo expuso el PSOE en el Primero de Mayo que ayer se celebró: Recesión, paro y desesperanza. Esta tripleta es la que el PSOE ve que se ha instalado en España por las medidas “ineficaces del Gobierno”, basadas en los recortes, sin más, sin políticas de estímulo. El PSOE ha reclamado tras su idea de pacto el concurso de todos los actores sindicales y políticos. También de los presidentes autonómicos, la mayoría del PP actualmente, cuya preocupación es máxima ante el deterioro de la situación socioeconómica y las exigencias continuas de recortes por parte de la Administración central.

“El Partido Popular llegó al poder en una crisis económica, pero ha sumido a España en una profunda recesión, sin viabilidad de salida en el medio plazo; una grave crisis social, con un aumento alarmante de la pobreza, y una preocupante crisis política por su incapacidad de llegar a acuerdos con los agentes sociales y con otras fuerzas políticas”, escribe la dirección socialista.

La oferta de pacto de los socialistas se inspira en la “rectificación”, de ahí la dificultad de origen que entraña. Pero no hay marcha atrás en la decisión de pedir al Gobierno que cambie su estrategia, ni por parte del PSOE ni del resto de los grupos políticos, como se verá la próxima semana en el Congreso. “La no adopción de medidas de estímulo al crecimiento, junto con una política monetaria que no facilita que fluya el crédito al sector privado y una reforma laboral que facilita el despido, ponen en riesgo la paz social en nuestro país y la sostenibilidad del Estado del bienestar”, se lee en el Manifiesto.

Estas son las políticas que deben ser arrumbadas, por lo que, a la manera clásica, el PSOE pide que se abra una mesa de diálogo en la que cada cual exponga sus propuestas. El partido que dirige Rubalcaba presentará un paquete de medidas de estímulo en el que trabajan un equipo de miembros de la dirección y economistas afines al PSOE.

Además de ese bloque de propuestas, el PSOE defenderá con especial énfasis la creación de un fondo contra la pobreza que partiría con mil millones de euros. Los ingresos de forma inmediata vendrían por una reordenación de los impuestos, cuya propuesta también llevará el PSOE a la mesa de negociación si el Gobierno accede a crearla.

La ofensiva socialista abarca el Parlamento pero también la calle. Los dirigentes socialistas y los parlamentarios se manifestaron ayer en todas las ciudades de España.