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El PP asume la autoría de Bárcenas

Los informes caligráficos encargados por Rajoy evitan cuestionar la letra del extesorero Los populares solo quieren saber si hubo alteración de los ‘papeles’

La dirección del PP ha asumido que la letra de los llamados papeles de Bárcenas es de él, de Luis Bárcenas, su extesorero. Así se desprende al menos de las tres pruebas caligráficas que el partido ha encargado para sustentar la demanda judicial presentada contra EL PAÍS por la publicación de los documentos. El PP no ha pedido a los peritos calígrafos que determinen si la letra es o no de Bárcenas: solo que analicen si los papeles han sido manipulados o alterados, si se han escrito a lo largo del tiempo o de una vez, si puede haber más de un autor de las anotaciones contables y si, tratándose de fotocopias y no de originales, su estudio es factible. Este hecho sugiere que lo que el PP sospecha, en todo caso, es que los papeles de Bárcenas podrían ser un montaje del extesorero para chantajear al partido, pero sin poner en duda que salieron de él.

El PP presentó el pasado 6 de marzo ante un juzgado de Madrid una demanda contra este periódico por “vulneración del derecho al honor” tras la publicación, el 31 de enero en EL PAÍS, de los llamados papeles de Bárcenas. En ese cuaderno de contabilidad, que abarca casi dos décadas, se reflejan dos cosas: por un lado —bajo el epígrafe “entradas”—, supuestas donaciones realizadas por empresarios al partido (7,5 millones en total, la mayoría fuera de la ley); por otro —bajo el epígrafe “salidas”—, desembolsos de dinero para sufragar obras y servicios del PP y también supuestos pagos periódicos de dinero a la cúpula dirigente, incluido el actual presidente del partido y del Gobierno, Mariano Rajoy.

Conclusiones de la perito Blanca Rebuelta

  • "Resulta insólita la homogeneidad (…) sin que se aprecien rasgos de evolución entre los documentos más antiguos y los más recientes".
  • "Todos los indicios apuntan a que muy probablemente todas las anotaciones se han llevado a cabo en un corto espacio de tiempo".
  • "No se puede llegar a una conclusión definitiva si no se tiene acceso a los originales".

En su demanda judicial contra este periódico, el PP descalifica los papeles de Bárcenas tachándolos de meras “falsedades”; habla de “documentos rigurosamente falsos y manipulados” y de “burdas y heterogéneas anotaciones contables manuscritas, sin autoría comprobada”. Sostiene que los papeles están “amañados” y que todo es un “montaje”. “Negamos, con la más enérgica rotundidad, la autenticidad y veracidad de los papeles [...] Son falsos de toda falsedad”, insiste el abogado de los populares. Y, para rematar, recuerda que tanto Bárcenas como su predecesor en la tesorería del PP, Álvaro Lapuerta, “han negado radical y rotundamente conocer la existencia de semejantes documentos, y por supuesto, la autoría de los mismos”.

Conclusiones de la perito Soledad Puebla

  • "Al comparar la escritura de los distintos recortes [de periódico], desde 1999 a 2008, aparentemente, se trata de una escritura bastante homogénea, es decir, una escritura en la que apenas ha habido evolución, por lo que nos puede inducir a pensar que puede estar realizada en fechas próximas".
  • "De todas formas, para apoyar o no esta hipótesis, debería realizarse un estudio de las tintas, así como del papel [...] con los originales".

Bárcenas, en efecto, negó rotundamente en una entrevista que esa fuera su letra y anunció que para demostrarlo se sometería a “cuantas pruebas caligráficas o poligráficas” fueran necesarias. Pero se sometió a una —ante la Fiscalía Anticorrupción—, la falseó, desfigurando su escritura (según los peritos de la policía), y luego se ha negado a repetirla ante el juez Pablo Ruz.

Lo que el PP, aparentemente, no ha hecho es comprobar por su cuenta si la letra es de Bárcenas o no. Ha encargado análisis caligráficos a tres peritos —sus informes constan en la demanda— y a ninguno de los tres les ha hecho esa pregunta tan básica: ¿es la letra de Bárcenas? Lo habría tenido fácil, pues en la sede del PP probablemente obran cientos de documentos con la grafía del extesorero después de 30 años en el partido. Todos los informes caligráficos encargados por diversos medios de comunicación señalan que la letra es de Luis Bárcenas; el encargado por EL PAÍS considera, además, que la grafía presenta la evolución propia de una escritura a lo largo de años.

Conclusiones del perito Luis Saavedra

  • "Aun siendo semejantes en apariencia [...] se observan diferencias sustanciales en determinados grupos de letras y palabras que aparecen repetidas en los diferentes años [...] En concreto, en las palabras entradas y salidas [...] las que aparecen como realizadas en el año 2008 presentan una cadencia y ritmo [...] absolutamente dispares con las palabras de otros años".
  • "Existen indicios racionales de que en la elaboración de dichos textos ha intervenido más de un autor".

Dos de los tres peritos calígrafos contratados por el PP coinciden, sin embargo, en una conclusión: que las anotaciones de los papeles de Bárcenas no parecen hechas a lo largo de dos décadas sino “en un corto espacio de tiempo”. El tercero lo que ve son “indicios racionales de que en la elaboración de dichos textos ha intervenido más de un autor”. Los tres ponen la cautela de que, tratándose de fotocopias, los análisis grafológicos pueden llevar a error.

La interpretación de que los papeles de Bárcenas pueden ser un montaje realizado por el extesorero para manchar al PP o servirse de él es compartida por algunos dirigentes. En esa vía hay dos teorías: que, durante años, el extesorero anotó como pagos a otros lo que realmente se iba llevando él bajo cuerda —para ingresarlo después en sus cuentas de Suiza— o que los papeles los escribió después de 2009, tras estallar el caso Gürtel, para construirse un instrumento con el que chantajear a Rajoy y exigirle que le ayudara a salir del aprieto judicial. Las dos hipótesis confluyen en una: “Bárcenas es un delincuente que ha esquilmado el partido. Esto no es financiación ilegal del PP. Es un robo cometido por el extesorero”, dice un alto cargo del PP.

Esa es una interpretación posible. La otra es que todo lo que dicen los papeles es cierto, que se produjo en tiempo real durante dos décadas, que implica a la dirección y que sí podría derivar en una investigación sobre financiación irregular del PP. De hecho, el juez Pablo Ruz se ha hecho con el caso Bárcenas y lo investiga en relación con la trama Gürtel.

El PP sostiene —lo ha dicho su número dos, María Dolores de Cospedal, e insiste en ello la demanda judicial— que el partido “lleva, y siempre ha llevado, una única contabilidad”, la oficial, y que esa contabilidad refleja todas las cantidades que “tanto sus dirigentes como el resto de sus empleados han venido percibiendo por todo concepto”. Por eso dice que los papeles de Bárcenas son falsos.

Pero en esos papeles figuran pagos que varios dirigentes del PP han reconocido ya como ciertos —un préstamo a Pío García Escudero, ayudas a una edil navarra pagadas en mano a través de Jaime Ignacio del Burgo, un complemento de sueldo al dirigente navarro Calixto Ayesa...—; y esos pagos no aparecen en ninguna parte de la “única contabilidad”, la oficial, que el PP dice tener. O al menos aún no los ha mostrado, a pesar de que este periódico se lo ha requerido varias veces. Si esos pagos —admitidos por sus perceptores— no están en la contabilidad oficial, ¿dónde se registraron?

Tampoco aclara el PP por qué, si el PP solo tiene una contabilidad oficial, pagos como los que recibió Ayesa —un complemento de sueldo, según ha explicado él, porque al entrar en el Gobierno navarro tuvo que dejar su empleo— se hacían en efectivo (transportados en mano por Del Burgo) y no por transferencia bancaria, estando Ayesa en Pamplona y la tesorería del PP en Madrid.

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