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OBITUARIOS

Emilio Eiroa, expresidente de Aragón y uno de los padres del PAR

Dirigió el Gobierno regional a principios de los noventa en coalición con el PP

El expresidente de Aragón Emilio Eiroa, en 1994.
El expresidente de Aragón Emilio Eiroa, en 1994.JULIO FOSTER

Emilio Eiroa García, presidente de Aragón entre 1991 y 1993, murió en Zaragoza la madrugada de ayer a los 77 años, víctima de una enfermedad. El Gobierno de Aragón ha decretado dos días de luto oficial y la capilla ardiente está instalada en el edificio Pignatelli, sede del Gobierno autónomo, del que Eiroa fue el tercer presidente cuando sucedió a otro presidente de su partido: Hipólito Gómez de las Roces, el fundador del PAR, hoy alejado de la formación.

En 1993, Eiroa gobernaba con el PP cuando una moción de censura apoyada por un tránsfuga, Emilio Gomáriz del PP, le sacó de la presidencia, que fue ocupada por el socialista José Marco. Eiroa nunca entendió esa maniobra y lo cierto es que aunque posteriormente presidió las Cortes en un Gobierno PP-PAR que sucedió al de Marco, ya no recuperó ese entusiasmo por la política que había tenido desde siempre.

Abogado de profesión, uno de sus casos más llamativos fue cuando defendió a Javier Sagharra, uno los tres jóvenes del colectivo Hoz y Martillo que acabaron con la vida del cónsul de Francia en Zaragoza, Roger Tur en septiembre de 1972, cuando en un asalto a su oficina prendieron un fuego que acabó con la vida de Tur.

Ya en política, Eiroa fue concejal de barrios en la predemocracia donde tuvo un papel muy activo. Vivía en uno de ellos, Montañana. Fue teniente de alcalde del Ayuntamiento de Zaragoza y junto a otro asturiano como él, Gómez de las Roces, se embarcaron en la aventura de fundar un partido de corte regionalista en el que, aunque alejado de la militancia activa, continuaba. Con Gómez de las Roces como referente, Eiroa era uno de los tres empresarios que sacaron adelante una revista, Aragón 2000, donde comenzaron a sembrar la semilla del regionalismo. La publicación cerró en 1979, pero Eiroa y José María Mur, otro de los fundadores del PAR, continuaron batallando por la autonomía plena.

Contrario al trasvase, se empeñó en luchar contra él. Fue un activo militante de su partido, senador en la legislatura de 1987- 1991 y solo en los últimos tiempos se apartó a un segundo plano, aunque estuvo en la última convención del PAR celebrada hace escasas semanas.

Nació en Vegadeo (Asturias) en 1935, hijo de un guardia civil, llegó a Zaragoza cuando tenía 15 años, y era sobre todo aragonés. Casado, con tres hijos y dos nietos, tenía el rostro afable pese a la dureza de sus rasgos, su sonrisa y su forma de escuchar le hacían una persona muy cercana. Hoy la clase política aragonesa llora su pérdida, de la presidenta Luisa Fernanda Rudi, que ha recibido el féretro en la entrada de la sede del Gobierno, a sus compañeros de las Cortes, todos destacan su afabilidad y su fuste.

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El portavoz del PAR en las Cortes y número dos del partido, Alfredo Boné, ha destacado que “fue un hombre cabal que tuvo que sufrir una injusta moción de censura que sumió a la comunidad en el periodo más negro de la democracia”. Para el secretario general de los socialistas Javier Lambán “fue un hombre cercano que se hizo querer y que pasará a la historia de Aragón”. De la misma manera se pronunciaba el presidente de Chunta, José Luis Soro, que destacaba “sus convicciones en defensa de la autonomía”. El coordinador de IU, Adolfo Barrena, hablaba del compañero de las Cortes y de su papel en la creación del Aragón moderno.

Al margen de su perfil como político, Eiroa fue un hombre dialogante, un amante del barrio en que vivía y un apasionado de Aragón. Jamás censuró una opinión, escuchaba y razonaba. Siempre se prestaba a entender los argumentos del contrario. Lo hacía con cara seria y luego esbozaba una sonrisa. Eiroa es ya historia de Aragón.

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