“Ferraz sabía lo que iba a ocurrir en la votación de la moción de censura”
El nuevo alcalde de Ponferrada, Samuel Folgueral, asegura que siempre exigió Ismael Álvarez, el concejal condenado por el 'caso Nevenka' que dimitiera tras la moción de censura
Samuel Folgueral (Ponferrada, 1963) es desde el viernes alcalde de Ponferrada. Se hizo con el Consistorio después de promover una moción de censura junto al grupo independiente del exalcalde popular Ismael Álvarez, condenado en 2002 por el caso Nevenka. Tras el revuelo mediático y la presión de Rubalcaba, Folgueral anunció ayer que él y los otros siete concejales socialistas abandonarán el partido para continuar al frente del Ayuntamiento. Pocos minutos después de hacerlo público, Folgueral habló, entre lágrimas, con EL PAÍS.
Pregunta. ¿Con qué razón justifica el acuerdo con Álvarez?
Respuesta. Es una cuestión matemática: ocho [concejales socialistas] más cinco [concejales del grupo de Álvarez] suman 13. Y 13 son más que 12. Eso permite estabilidad.
P. ¿Siente que está ética o moralmente manchado por aceptar el voto de un condenado por acoso sexual?
R. Ese es otro tema. Es una cuestión de procedimiento. Si una vez tomada la decisión hubiéramos tenido que esperar a que dimitiese, el alcalde [Carlos López Riesco, PP] podría dilatar el proceso y no convocar un pleno. Tuvimos la percepción de que eso haría inviable la moción. Además, esa persona [Ismael Álvarez] lleva ejerciendo labor pública desde hace dos años. La legislación no lo impide. Existe un vacío legal que no se nos puede achacar a nosotros. Gracias a nuestro acuerdo está fuera de la política.
P. ¿Sabían Óscar López y Rubalcaba que la moción se iba a aprobar con el voto de Álvarez?
R. Absolutamente. El PP le pedía que parara la moción. El partido era conocedor de la circunstancia.
P. ¿Cuál ha sido la exigencia de Ferraz?
R. Sinceramente, no lo sé. No he tenido ocasión de hablar directamente con Alfredo [Pérez Rubalcaba]. Ellos estaban por la idea de hacer ingeniería. Pretendían que yo dimitiera de alcalde y dejara a alguien en funciones. Entonces se convocaría un pleno para que entrara un nuevo edil [el sustituto del dimitido Ismael Álvarez]. Y a partir de ahí una nueva votación en la que yo volvería a ser elegido. Esa era la idea inicial hasta donde yo sé a través de la ejecutiva autonómica.
P. ¿Por qué no dimitió?
R. Yo eso no lo puedo hacer. No se lo puedo hacer a los vecinos de Ponferrada. Los pasos de la moción fueron correctos. En 2011 [tras las municipales] no presentamos candidatura para evitar ser un alcalde accidental con los votos de un partido con ese pasado [la condena por acoso sexual]. Durante estos 18 meses de inestabilidad siempre poníamos la misma condición: gobernar sin Ismael Álvarez. Luego se nos hizo una oferta y…
P. ¿La oferta [de la dimisión de Álvarez] se la hicieron o fue exigencia del PSOE municipal?
R. Absoluta exigencia nuestra. Mía y del partido.
P. ¿Habrían pedido ustedes la dimisión de Ismael Álvarez si Ferraz se lo hubiera pedido antes de votar la moción?
R. Puede ser. Es una hipótesis y no sé contestar. Nosotros estamos en la completa convicción de que todo se ha hecho como se tiene que hacer.
P. ¿A qué cree que responde la actitud de la dirección?
R. Han pasado y están pasando muchas cosas en este partido y a lo mejor se ha cogido este lugar para dirimir cuestiones internas.
P. Usted apoyó a Rubalcaba en el congreso federal donde salió elegido secretario general. ¿Se siente traicionado?
R. Encabecé la delegación provincial y lo avalé personalmente. Algo más de diálogo entiendo que tendría que haber.
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