La Audiencia Nacional mantiene en libertad al etarra Bolinaga

El juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, ha decidido mantener la libertad condicional del etarra enfermo de cáncer Josu Uribetxeberria Bolinaga después de que la Asociación de Victimas del Terrorismo (AVT) reclamara su reingreso en prisión tras la publicación de un vídeo con cámara oculta en el que el terrorista manifestaba que no se arrepentía de su pasado delictivo. No obstante, el magistrado Castro ha enviado estas declaraciones al Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia para que este órgano decida si con sus palabras Bolinaga enalteció o legitimó la violencia de ETA o despreció a las víctimas del terrorismo, lo que tiene expresamente prohibido como condición para conservar el tercer grado.

En caso de que el juez de Instrucción de la Audiencia al que se le encomiende el caso en el turno de reparto entendiera que Bolinaga vulneró este requisito se le podría revocar la libertad condicional y podría volver a prisión. Bolinaga, de 58 años, tiene sobre él penas que suman 178 años de prisión por el asesinato de tres guardias civiles y el posterior secuestro durante 532 días del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara.

Huelga de hambre

El pasado septiembre, Bolinaga permaneció 15 días en huelga de hambre en el hospital Donostia de San Sebastián, para forzar su excarcelación. El terrorista había sido enviado al centro sanitario desde la prisión guipuzcoana de Martutene para recibir tratamiento enfermo para su cáncer incurable de riñón con metástasis en el cerebro y en un pulmón. A mediados de septiembre, la Audiencia acordó su puesta en libertad, con informes en contra de la Fiscalía y del Ministerio de Justicia.

En el vídeo emitido por Intereconomía, Bolinaga, en la escalera de su vivienda de Mondragón (Gipuzkoa) y creyendo que se dirigía a un periodista del diario abertzale Gara cuando en realidad era un reportero del periódico ultraderechista La Gaceta, manifiesta: “Sé que causé daño y no me arrepiento (...) Yo cogí un camino y ese es el camino”. En el auto conocido ayer, el juez de Vigilancia señala que el arrepentimiento no le fue exigido en su día al recluso para concederle la libertad condicional por tratarse de un caso de una “enfermedad patente”.