Archivada la causa por la irrupción de los ‘mossos’ en los juzgados de Barcelona

La polémica irrupción de los agentes antidisturbios de los Mossos d’Esquadra en octubre de 2011 en la Ciudad de la Justicia de Barcelona ha sido archivada. El juez había imputado a los dos mandos del dispositivo por detener ilegalmente a seis indignados que habían acudido a la sede judicial para entregarse ante el juez de guardia. Estos estaban buscados por la Audiencia Nacional por el cerco al Parlamento catalán del 15 de junio de 2011, cuando el presidente de la Generalitat, Artur Mas, tuvo que entrar a la Cámara en helicóptero por la imposibilidad de hacerlo en el coche oficial.

El titular del juzgado de instrucción número 4 de Barcelona, Josep Maria Miquel Porras, ha acordado el sobreseimiento de la causa al entender que los policías actuaban por orden de la Audiencia Nacional, según recoge Efe.

La irrupción del medio centenar de antidisturbios ocasionó un profundo malestar en el poder judicial, y provocó una airada reacción del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). En un durísimo escrito, este acusó a los mandos policiales de actuar con el “más absoluto desprecio a los derechos individuales de los ciudadanos y el respeto que merecen los tribunales de justicia como garantes de estos derechos”. E incluso pidió que se depurasen responsabilidades por la “extrema gravedad” de la actuación de la policía.

Pero, tras recibir un escrito del magistrado de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, el juez entiende que se trató de una actuación “llevada a cabo por las fuerzas de seguridad en cumplimiento y bajo el amparo de legalidad de la orden del juzgado competente”. En su escrito, Velasco asegura que las detenciones fueron “ordenadas y llevadas a cabo, al ser necesarias para la práctica del informe policial fisonómico”.

Los seis indignados se encontraban en la cafetería de la sede de la Ciudad de la Justicia el pasado 6 de octubre, esperando para entregarse ante el juez de guardia, que casualmente es el que ahora ha archivado la causa. Este trató de contactar con el magistrado de la Audiencia Nacional para ver cómo proceder, pero no dio con Velasco en toda la mañana. A las 15.25 recibió una comunicación de una secretaria judicial de la Audiencia diciéndole que se abstuviese de intervenir.

El juez Porras, sin embargo, sí mantiene abierta la investigación por una falta de coacciones contra la policía catalana. Varios abogados denunciaron que los agentes les retuvieron durante 15 minutos, junto a un grupo de periodistas que cubrían la información, mientras practicaban las detenciones.

El operativo se llevó a cabo además, sin avisar a la juez decana de la sede judicial. El departamento de Interior cesó en su día al inspector que hacía de enlace con jueces y fiscales en el edificio, Joan Mallafré, aunque formalmente desvinculó su destitución de este episodio. También el Consejo General del Poder Judicial tachó la acción policial de “desproporcionada” y causante de un “menosprecio de los derechos” de los detenidos.