Autosecuestros en tiempo de crisis
Los raptos simulados se duplican en un año y los de verdad siguen estables
Los SMS de la joven angustiaron a sus padres. En pocas palabras les explicaba que estaba secuestrada en Egipto, que la iban a matar si no pagaban una importante suma de dinero. Era fin de año y el tiempo parecía apremiar. Parecía, pues todo era una trola, una invención, un autosecuestro para sacar dinero a unos padres dispuestos a todo por su hija, según pudo comprobar la policía española, que llegó a volar a El Cairo para aclarar el engaño. Un engaño, pero un tipo delictivo al fin y al cabo que, además, se ha disparado: los falsos secuestros se multiplicaron por dos el año pasado, según datos facilitados por la Sección de Secuestros y Extorsiones, adscrita a la UDEV Central de la Comisaría General de Policía Judicial.
La policía ha detectado un notable incremento del número de falsos secuestros, con los que las pretendidas víctimas buscaban obtener el dinero del rescate aportado por su familia o amigos. La policía no lo dice, pero sí sugiere que la crisis económica está detrás de los 24 autosecuestros que se denunciaron en 2012 y que acabaron resueltos. O los que ya se han simulado este año.
El 1 de enero pasado, los investigadores recibieron una alerta desde Suecia. Una angustiada familia pedía ayuda para localizar a su hijo, por cuya liberación el supuesto secuestrador reclamaba 3.000 euros. El joven se había marchado poco antes a pasar el fin de año a Marbella. Y allí fue donde lo localizó la policía “en total libertad de movimiento y sin ningún tipo de agresión”.
El aumento de los secuestros de mentira contrasta con los de verdad, que se han mantenido. El pasado año se denunciaron 17 secuestros reales “nacionales”, todos ellos resueltos, mientras que los internacionales en los que se demandó la colaboración de la policía española bajaron casi a la mitad: 9 casos frente a los 16 de 2011. De todos ellos, 17 fueron catalogados como “críticos”, en los que tuvo que intervenir un negociador.
En 2012, los especialistas de la policía para esta modalidad de delito detuvieron a 87 personas vinculadas a secuestros, extorsiones, incidentes críticos —con o sin rehenes— y también relacionadas con simulaciones de secuestro. El más espectacular de los secuestros graves que relata la policía fue el resuelto en la llamada operación Préstamo: un ciudadano de origen chino fue raptado por deudas de juego y sus cinco autores fueron detenidos durante la liberación. O el secuestro de una familia entera de ciudadanos chinos, algunos de cuyos miembros llegaron a ser apuñalados por sus captores, otras siete personas de la misma nacionalidad, que fueron detenidos.
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