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Malestar por la reacción de Aznar al margen de la estrategia del PP

Las cuentas bajo sospecha dividen a dos generaciones de dirigentes del partido

Francesco Manetto
Luis Bárcenas, fotografiado el martes a la salida de su domicilio.
Luis Bárcenas, fotografiado el martes a la salida de su domicilio.ÁLVARO GARCÍA

Todos en el PP saben que José María Aznar va por libre. Y nadie espera del exjefe del Ejecutivo que se someta a la disciplina del partido como los demás dirigentes. No obstante, la iniciativa del también presidente de honor de la formación, que el martes avanzó a través de un comunicado de FAES que demandará a EL PAÍS por el caso Bárcenas, ha causado cierto malestar en las filas populares. El anuncio llegaba, además, justo después de que parte del entorno de Aznar lamentara una defensa demasiado tibia del expresidente y las referencias al pasado del PP de María Dolores de Cospedal y otros miembros de la cúpula, como Esteban González Pons.

Ese malestar, aseguran fuentes populares, no tiene que ver con Aznar en sí, sino con un temor generalizado desde que el pasado miércoles se conociera que el extesorero del partido tuvo hasta 22 millones en cuentas en Suiza y ante las acusaciones de sobresueldos opacos. Para evitar que proliferaran las acciones legales a título personal, como la del exjefe del Gobierno, el propio Mariano Rajoy fijó criterio durante el Comité Ejecutivo Nacional del lunes. Esto es, hay que ir todos a una. Y en el PP ahora hay quien teme que otros sigan el camino marcado por el anuncio de Aznar. Aun así, reconocen que hay una diferencia, puesto que la dirección del partido estudia de momento demandas genéricas y no proceder contra un solo medio.

El expresidente, cuentan fuentes próximas a él, estuvo de viaje durante el fin de semana y a su regreso decidió actuar, y restan importancia a la tensión que pueda provocar ese gesto. Más bien le ven “preocupado” por la situación de España y “disgustado” por las consecuencias del escándalo. A una parte de su entorno, sin embargo, no le gustó que se trasladara, aun de manera indirecta, la idea de que en el pasado la gestión del PP pudo ser opaca.

“Actualmente no hay corrupción; la corrupción que estamos conociendo es de otra época y está aflorando porque las instituciones funcionan con independencia de cuál sea el partido que gobierne”, señaló el lunes González Pons, vicesecretario de Estudios y Programas y miembro de la cúpula. Cospedal también hizo hincapié en el pasado al anunciar una auditoría interna de la contabilidad. “Vamos a volver a revisar toda la gestión que hemos hecho, la de ahora y la de hace más tiempo”, enfatizó la secretaria general de los populares.

Hasta que ayer González Pons calibró el mensaje y salió en defensa de Aznar. “El pensar que el presidente Aznar ha podido tener algo que ver con alguna práctica ilegal o poco presentable es no conocerle de nada. No solo es de los políticos más honestos que conozco, sino que además es implacable con todo tipo de irregularidad”, aseveró en una entrevista en la cadena Cope.

En otra entrevista, en Los Desayunos de TVE, el secretario nacional de Sanidad y Asuntos Sociales del PP y consejero del ramo en Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz, pidió a Luis Bárcenas que deje de “amenazar” a su partido. Echániz considera que las acusaciones de sobresueldos en negro “comprometen” su “nombre, actividad”, la de sus “compañeros” y la de “mucha gente que se está dejando la piel” por “defender unas ideas y un proyecto para la sociedad española”.

Esta tesis, que señala al extesorero como una de las fuentes informantes, pese a estar extendida no es la oficial dentro del partido. El dirigente popular consideró, en cualquier caso, que “es de una urgencia vital que esta persona deje de amenazar al resto de los miembros del PP y pongan negro sobre blanco todas las cuestiones que tengan encima de la mesa” con el objetivo de que este asunto sea “absolutamente transparente” y “se puedan tomar todas las medidas judiciales que correspondan”. Preguntado sobre si el extesorero está amenazando a miembros concretos del PP, Echániz se remitió a lo publicado en los medios y contestó que se ha denunciado unas “conductas” que él no llegó a conocer “en ningún caso”. “Pero me parece que, cuando menos, merecen una respuesta contundente”, agregó.

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Sobre la firma

Francesco Manetto
Es editor de EL PAÍS América. Empezó a trabajar en EL PAÍS en 2006 tras cursar el Máster de Periodismo del diario. En Madrid se ha ocupado principalmente de información política y, como corresponsal en la Región Andina, se ha centrado en el posconflicto colombiano y en la crisis venezolana.

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