Hacienda solo le conocía actividades por valor de 6.000 euros

En su última declaración de bienes en el Senado, en 2008, Luis Bárcenas declaraba unos bienes muy alejados de los fondos multimillonarios en Suiza que le atribuye el juez Pablo Ruz en su reciente auto. En concreto, afirmaba, bajo el régimen de separación de bienes, poseer un piso en el centro de Madrid (en pleno barrio de Salamanca) valorado en 360.000 euros y un garaje por un monto de unos 15.000 euros. Los depósitos de cuentas tampoco estaban demasiado alejados de un ciudadano común: 20.000 euros en Cajamadrid, 40.600 euros en el Banco Popular. Era el saldo de sus cuentas. A esto se sumaba un depósito de 270.000 euros. Luego desgranaba una serie de acciones: 16.399 en Abertis, 7.000 en BBVA, 7.000 en el Banco Santander, 38.061 en Telefónica y 10.000 en Zardoya. El valor de esa cartera era de 1,2 millones de euros.

También detallaba un plan de pensiones por apenas 3.000 euros. No omitía consignar la posesión de una moto Honda Silver Wing y de una moto de agua Bombardier. Y, por último, detallaba la entrega a cuenta de 267.000 euros para la construcción de una vivienda en Baqueira. En los informes de Hacienda que figuran en el sumario se dan otros datos del su perfil económico: sus ingresos ascendían a 247.000 euros. Esto incluía su salario en el PP, 225.000 euros, cantidad a la que se le sumaban dietas como consejero de Gesmadrid (21.636 euros).

El capítulo que ahora parece envenenar su sombra, las “actividades mercantiles”, según Hacienda, tenían un valor ridículo: 6.010 euros, que “coinciden con las imputaciones por rendimientos profesionales de la entidad de Autopistas del Atlántico”. La cantidad estaba muy lejos de los diez millones de euros fruto de “actividades mercantiles” que se ha visto obligado a aflorar y regularizar ante Hacienda. Tampoco era disparatado su capital mobiliario, con unos ingresos mobiliarios por valor de 22.000 euros.