Madrid propone a Londres homologar normas en Gibraltar

España ha propuesto un pacto al Reino Unido para evitar una escalada en el conflicto sobre las aguas que rodean Gibraltar, cuya soberanía reclaman ambos países. A la vista de que la Comisión Europea reconoce a los dos Gobiernos competencias para proteger el ecosistema marino en el Estrecho, la solución pasaría por homologar las normas medioambientales dictadas por cada uno y dejar que cada parte ejerza la competencia sancionadora sobre sus respectivos nacionales. En otras palabras, si alguien realiza un vertido en la bahía de Algeciras, cometerá una infracción castigada exactamente igual en ambos países y el hecho de que la sanción la imponga uno u otro no dependerá de dónde se produzca el acto ilegal sino de la identidad del infractor. Se trata así de obviar el conflicto que supone fijar la competencia en función del lugar (lo que remite a la soberanía de las aguas) por la vía de remitirse a la autoría.

La propuesta española se ha planteado en las dos reuniones que han mantenido hasta ahora altos cargos de los respectivos Ministerios de Asuntos Exteriores, la semana pasada en Londres y este jueves en Madrid, según fuentes diplomáticas.

El principal escollo para llegar a un acuerdo no está, sin embargo, en la divergencia de posturas, sino en la propia identidad de los negociadores.

El hecho de que los Gobiernos de Madrid y Londres se hayan reunido por vez primera desde hace una década para hablar sobre Gibraltar sin la presencia de representantes gibraltareños ha provocado una profunda irritación en el Peñón. Debido a una falta de coordinación, el Ejecutivo de Fabian Picardo llegó incluso a desmentir al ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, quien anunció el pasado día 10 que altos cargos de ambos países se reunirían en Londres para tratar el contencioso de las aguas. La reunión se celebró 48 horas después.

Para no enojar aún más a las autoridades del Peñón, Londres pidió la presencia del Ejecutivo gibraltareño en las conversaciones, pero Madrid contestó que en ese caso también debería estar la Junta andaluza. En todo caso, son los Gobiernos español y británico los responsables ante la UE de proteger el ecosistema del Estrecho.

Para evitar nuevos roces, Madrid y Londres han acordado no dar publicidad a la negociación. Fuentes diplomáticas admitieron que ayer se celebró una reunión entre representantes de los dos Gobiernos, pero advirtieron de que los futuros contactos se celebrarán “en un marco de máxima discreción”.