Duran se defiende: “Si pudieran, me acusarían de matar a Kennedy”

Cuando Artur Mas y Oriol Junqueras terminaron sin acuerdo su encuentro para culminar dos semanas de negociaciones entre Convergència i Unió y Esquerra Republicana, Twitter ardió señalando un culpable que ni siquiera estaba en la reunión: el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida. Las críticas más duras llegaron de miembros destacados de ERC, que descargaron en la red social su malestar con el líder democristiano, al considerarlo el dinamitador del acuerdo. Como ejemplo, el tuit que lanzó Cesc Iglesias, secretario de estrategia y análisis electoral de ERC y uno de los negociadores republicanos: “Primer round: Duran, 1; Cataluña, 0”.

Con la batalla desatada entre militantes de CiU y ERC, los equipos negociadores acordaron anoche llamar a la calma para evitar tensiones. Así se visualizó en los consejos nacionales de ERC y de Convergència; la guerra en las redes sociales entre cargos de ambos partidos se apaciguó y los dirigentes respondieron con un discurso en el que huyeron de reproches.

Todos, excepto Duran, eje de la polémica y convertido en el enemigo número 1 del independentismo. Desde que Convergència abrazó en marzo el proceso para el Estado propio, Duran ha enfatizado aún más su opinión contraria a la independencia. El democristiano se afana desde que es líder de Unió (hace 32 años) en remarcar el perfil propio del socio menor de la federación CiU. Un papel que sabe que es incómodo. Duran ya está acostumbrado a que las bases de Convergència le critiquen cada vez que modera el discurso soberanista del socio mayoritario de la federación.

Ayer Duran hizo caso omiso a las llamadas a la calma, y no evitó el cuerpo a cuerpo. Se permitió ironizar, al verse acusado de ser el dinamitador del acuerdo entre CiU y ERC: “Tengo la suerte de que cuando mataron a Kennedy yo tenía once años. Si no, también me harían responsable”, dijo, en el consejo nacional democristiano. El líder de Unió negó que haya boicoteado el pacto. “No tengo la responsabilidad de que las cosas no hayan acabado de salir como deban salir”.

Fuentes de ERC aclaran que el acuerdo no falla únicamente por Duran. Que Mas, en la conversación con Junqueras, tampoco aceptó concretar más el proceso de la consulta popular, principal escollo para el acuerdo. Pero las mismas fuentes sostienen que la presencia de Duran, y su posicionamiento abiertamente antiindependentismo, obliga a concretar lo máximo posible la consulta. ERC no quiere que el democristiano, que ha discrepado abiertamente de la estrategia de Mas, logre evitar que se celebre el referéndum.