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Tomás Gómez pide por primera vez a Rubalcaba que “ceda el testigo”

El líder del PSOE considera que "solo es una reflexión del señor Gómez" y que ha habido "18 reflexiones contrarias"

Alfredo Pérez Rubalcaba, durante la rueda de prensa.Foto: overonaelpais | Vídeo: INMA MESA

"Solo es una reflexión del señor Gómez". Así ha contestado el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, a la propuesta del líder del Partido Socialista de Madrid, Tomás Gómez, quien le había pedido "generosidad" para "ceder el testigo" a "personas nuevas con ideas nuevas". Y "después de esa reflexión", ha agregado Rubalcaba, "ha habido 18 intervenciones contrarias al señor Gómez".  El líder del principal partido de la oposición, quien ha asegurado que se sigue sintiendo el "secretario general de todos los socialistas", los que le apoyaron y los que no, ha propuesto también un calendario de primarias a fijar entre las europeas de 2014 y las elecciones autonómicas de 2015.

Gómez había lanzado su propuesta durante la reunión a puerta cerrada -que continúa en este momento- del Consejo Territorial del PSOE, donde están el secretario general, su cúpula más cercana y los secretarios generales de todas las comunidades. La dirección federal ha interpretado esas palabras -confirmadas por el entorno de Gómez- como una petición formal de convocar no ya unas primarias para elegir candidato a las elecciones generales de 2015 sino un congreso extraordinario para sustituir a Rubalcaba por otro secretario general. Rubalcaba fue elegido para ese cargo hace diez meses.

Según fuentes de la dirección, "varios barones han tomado la palabra para calificar la propuesta de Gómez de extravagante, dañina para el partido y ridícula", aunque no han precisado qué barones han dicho eso. Estas fuentes aseguran que entre los que se han desmarcado está la federación andaluza, la más poderosa del PSOE, que ha hablado por boca del vicesecretario general, Mario Jiménez.

El entorno de Gómez sostiene sin embargo que "solo el secretario general de Castilla y León", Julio Villarrubia, ha tomado la palabra expresamente para separarse de la propuesta del madrileño. Propuesta que estas fuentes aún no han aclarado en qué consiste, y si supone una petición de congreso extraordinario o no.

Emiliano García-Page, secretario general en Castilla-La Mancha, ha hablado después de Gómez para decir que el PSOE no puede dejar de ser un partido "de cambios", porque en España "hay demanda de cambios", pero que "no hay motivos para un congreso extraordinario", según han contado fuentes de su equipo. Para Garía-Page, "es casi más importante lograr un consenso sobre el calendario interno que el propio calendario".

Por otro lado, las tres conferencias sectoriales que el PSOE iba a celebrar a lo largo de 2013 -una política para alumbrar un nuevo modelo territorial e ideológico, otra económica con la propuesta de reforma fiscal y otra orgánica para decidir, entre otras cosas, cómo serán las primarias abiertas- se concentrarán en una sola en octubre de 2013. Antes de eso, casi cada mes entre enero y junio, los socialistas irán convocando minicumbres temáticas para abordar distintos aspectos de esa "gran Conferencia Política" de octubre. Y en verano fijarán las bases de su modelo territorial. Los socialistas tendrán así ocupado todo el año lanzando propuestas a la sociedad, aunque, por otro lado, renuncian a celebrar de forma individualizada la Conferencia de Organización que era un mandato del congreso federal del pasado febrero, en el que Alfredo Pérez Rubalcaba fue elegido secretario general.

Este esbozo de calendario lo ha anunciado esta mañana Javier Fernández, presidente de Asturias y del Consejo Territorial del PSOE, que está reunido desde las 10.30 en la madrileña calle de Ferraz y al que asisten Rubalcaba, su cúpula y todos los barones socialistas salvo el vasco Patxi López. Fernández ha explicado que el Consejo va a hacer balance de este primer año de Gobierno del PP y también a preparar la agenda del PSOE en el próximo, y aquí ha adelantado que la Conferencia Política no se celebrará de una vez, como se había dicho hasta ahora, sino en varias: habrá sucesivas minicumbres a lo largo del año, en “formatos y lugares distintos”, de forma “ininterrumpida” hasta culminar con una "gran conferencia" en octubre. Esta será “abierta a la militancia pero también extramuros”. El primer hito en esa secuencia sera el Comité Federal del 12 de enero.

Arrancará igualmente en enero una nueva fase en la estrategia de oposición: “La oposición siempre es gradual. Ahora llega una segunda fase en la que hay que ir a planteamientos más radicales, en el sentido de ir a la raíz de las cosas, de plantear alternativas, sobre todo en el plano ideológico”, ha afirmado el dirigente.

En octubre de 2013, por tanto, quedará fijada la propuesta de “cambio constitucional” de los socialistas, que Fernández ve ineludible porque “hay desafección hacia las instituciones” y “la mejor manera de reforzarla [la Constitución] es reformarla”. “Hay que evitar esa tradición tan hispánica de olvidar las constituciones en lugar de adaptarlas”. La reforma sera en tres ámbitos: incluir la sanidad pública como un derecho en el texto, medidas para mejorar la “calidad de la democracia” y un cambio en el modelo territorial, al que por ahora solo se le ha puesto nombre: federalismo. El presidente del Consejo Territorial señaló que el PSOE pretende llegar a “una Santillana II”, en referencia al cónclave que en 2003 celebró el partido en Santillana del Mar para articular su propuesta de reforma territorial (hoy ya superada). Esa “propuesta cerrada” estaría lista en verano de 2013 y se formalizará en otro Consejo Territorial. La reforma constitucional, ha subrayado Fernández, sera “imposible” si no hay consenso con el PP y “no deseable” si no lo hay también con otros partidos.

En cuanto al calendario de primarias, Javier Fernández ha considerado “razonable” la apuesta de la dirección federal de aplazarlas hasta “unos meses antes” de las elecciones generales de 2015, y ha recordado que los socialistas ya celebraron primarias “muy rápidamente” en una ocasión (las de 1998 para las elecciones de 2000, que ganó Josep Borrell) y el resultado de aquello no constituye“el mejor referente” para el partido (Borrell dimitió como candidato un año después de las primarias). La cuestión no está, en todo caso, en el orden del día de hoy: se decidirá en el Comité Federal de enero.

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