La izquierda cerca a Bauzá por sus negocios privados

Nuevo cerco al presidente balear, José Ramón Bauzá por parte de la oposición de Baleares por sus negocios y patrimonio, actividades que se olvidó de declarar en el registro de intereses en junio de 2011. La izquierda del Parlamento -el PSOE y los nacionalistas del PSM-ICV-E marginados en todas las instituciones por la posición hegemónica del PP-, ha presentado un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Superior para que se pronuncie sobre la supuesta incompatibilidad del presidente Bauzá, del PP, como farmacéutico y empresario.

Bauzá niega “incurrir en incompatibilidad alguna” y lo afirma con el aval de los servicios jurídicos de su Gobierno. La oposición sostiene, por el contrario, que es un “infractor” e cree que debe ser inhabilitado.

En paralelo a esta acción ante el Tribunal Superior, el fiscal superior de Baleares, Bartolomé Barceló, estudia, en diligencias previas desde hace cuatro meses, una denuncia penal contra el presidente, formulada por los nacionalistas del PSM-ICV-E, sobre supuestos delitos por supuesta prevaricación y tráfico de influencias. Es un episodio, alambicado, con grabaciones clandestinas y supuestos chantajes, que alude al nombramiento y cese en la televisión pública, IB3, de Borja Rupérez, que presumiblemente tenía tratos comerciales privados con Bauzá.

El presidente Bauzá reaccionó ante la denuncia en el contencioso administrativo, como siempre, negando cualquier situación de ilegalidad o incompatibilidad.El PP, por boca de su portavoz parlamentaria, Mabel Cabrer, manejó la munición gruesa. Cabrer dijo que la izquierda y los nacionalistas “sólo intentan ensuciar la imagen" del presidente y "ridiculizar la vida política". Es su respuesta a la acción ante el Tribunal que ha calificado de "acto de hipocresía".

El gobernante de Baleares es farmacéutico profesional, nombró un sustituto para su activa oficina en Marratxí, de la que sigue siendo titular aunque no ejerza. Durante diez meses, tras su toma de posesión en junio de 2011, el político del PP figuró en el registro mercantil como administrador de dos sociedades que posee junto con su esposa. Bauzá reconoció en el Parlamento –a preguntas de la oposición- que tiene ingresos que proceden de la gestión pasiva de su patrimonio personal, la farmacia y “varios locales”.

En el registro oficial de actividades y bienes como diputado y alto cargo público, Bauzá dijo que era presidente y diputado y obvió declarar sus cargos empresariales y la propiedad de las firmas Bauser –una patrimonial y comercial- y Divino, una enoteca gastroteca. El mandatario balear vindica su honestidad y transparencia y niega haber incrementado su patrimonio.

El PSOE y el PSM-ICV-E recurren ahora en el ámbito no penal del Tribunal Superior contra un acuerdo del Consejo de Gobierno de Baleares que archivó una demanda de incompatibilidad que formularon contra el presidente. El Gobierno balear no dejó acceder a la oposición al expediente informativo que contenía el aval a la situación de Bauzá, por parte de técnicos funcionarios que aportaron sus informes jurídicos.