Montoro: “Quien debe comparecer es el que tiene cuentas en Suiza”

El Gobierno está jugando a un complicado equilibrio con el caso del informe policial difundido por El Mundo —del que nadie se hace responsable— sobre las supuestas cuentas en Suiza de Artur Mas y Jordi Pujol. Los ministros y el propio presidente intentan no ir muy lejos, mientras el PP se lanza en plena campaña a la yugular de Mas y da por hecho el escándalo aunque no haya pruebas, lo que sigue inflando la polémica. Es un doble discurso frecuente en política. Pero ayer ese equilibrio se rompió y lo hizo nada menos que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, el máximo responsable de la Agencia Tributaria, y por tanto el que puede tener acceso a todas sus investigaciones. Salió el Montoro más político, menos institucional, al cuello de Mas.

El grupo de CiU había reclamado la compareciera de Montoro para que explicara si hay alguna investigación en marcha sobre Mas o Pujol. “Ahora hay iniciativas parlamentarias que piden que el ministro comparezca para explicar que la Agencia Tributaria está investigando”, arrancó Montoro. “El que tiene que comparecer es el que tiene cuentas en Suiza no declaradas, ese es el que tiene que comparecer, pero no ante el Congreso de los Diputados, tiene que hacerlo ante la sociedad española”, remató el ministro.

Con estas palabras, da por hecho que esas cuentas existen o lo insinúa con claridad. Y no es un ministro cualquiera, sino el responsable máximo de investigar los datos de los contribuyentes en el extranjero para luchar contra el fraude. Con lo que su denuncia incendió enseguida una polémica que domina la recta final de la campaña. En ella, CiU y Mas han acusado al Gobierno de juego sucio con el aparato del Estado, mientras Dolores de Cospedal ha llegado a decir en Cataluña que es Mas el que debe explicarse, porque “los territorios no tienen cuentas en Suiza, son las personas”. Mas niega tener ninguna cuenta en ese país y asegura que la que tuvo su padre, fallecido en marzo, ya fue regularizada.

Un portavoz de Montoro señaló sin embargo que el ministro no estaba insinuando nada ni dejando caer la posibilidad de que Mas tenga una cuenta en Suiza. Aseguró que se trata simplemente de “una respuesta política a quien pide su comparecencia”. Este portavoz aseguró que Montoro no dio por hecho que esas cuentas existan: “Que pueda haber indicios o una investigación tributaria abierta a partir de dichos indicios no quiere decir que haya ya constancia firme de fraude, porque en ese caso de inmediato se remitiría a los tribunales”.

El ministro hizo estas declaraciones en la clausura de los XI Premios al Autónomo del año, donde se concentró precisamente en un discurso contra el fraude fiscal en el que enmarcó esa alusión clarísima a Mas, aunque sin citarlo. “¿Cómo puede ser que haya iniciativas parlamentarias que requieran que el ministro de Hacienda comparezca en el Congreso para explicar lo que está investigando la Agencia Tributaria?”, insistió el ministro. Para él, el fraude fiscal “no es admisible ni siquiera en términos de discusión pública”. “Hay que acabar con las rentas y patrimonios no declarados y luchar contra ello en todos los estamentos de la sociedad”, afirmó.

Lo cierto es que el Gobierno, hasta esta subida de tono de Montoro, juega a varias bandas. El Ministerio del Interior que dirige el catalán Jorge Fernández no se hace responsable de ese supuesto informe que se califica de “irregular”, y del que no se aclara quién lo ha encargado. Sin embargo, sí se permite que la bola siga creciendo. Rajoy solo ha hablado una vez, el lunes. Dijo que era una “falsedad” la acusación de Mas de que se estaban utilizando las cloacas del Estado contra él. “Si alguien tiene un problema, no debe trasladarlos a los demás”, afirmó de manera indirecta para no despejar las incógnitas sobre las cuentas de Mas y permitir que la polémica no decaiga.