Rubalcaba confirmó a Rajoy su oposición al órdago de Mas
El PSOE rechaza las exigencias de Cataluña pero insiste en que el Gobierno debe dialogar Los socialistas subrayan que su postura es "radicalmente distinta" a la del PP
El jueves, minutos después de que Artur Mas saliera por la puerta de La Moncloa tras dos horas de conversación “decepcionante” con Mariano Rajoy, el presidente del Gobierno telefoneó al líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba. Le dijo que el presidente de la Generalitat le había reclamado oficialmente una financiación privilegiada (similar al concierto vasco) y que él se había negado, y le preguntó su opinión. El secretario general del PSOE le reiteró que los socialistas se oponen a ese modelo de concierto para Cataluña y que lo van a seguir haciendo, según confirmaron fuentes cercanas a Rubalcaba.
Pero el PSOE no quiere que eso se interprete como un gesto de acercamiento al PP: las mismas fuentes subrayan que desde la aprobación del Estatuto catalán en 2006 la postura de socialistas y populares sobre Cataluña ha sido “radicalmente diferente”, acusan al PP de sembrar “catalanofobia” y culpan al Gobierno central y al autonómico de la situación actual, porque “se han aliado durante meses para hacer recortes y no se han parado a hablar de esto”.
Mas dijo el jueves en rueda de prensa que, tras cerrarse la puerta del concierto, Cataluña tomará “su camino” y que la Constitución no puede ser obstáculo para la realización de la “voluntad del pueblo catalán”. El PSOE señala que “por supuesto” estaría en contra de una declaración de independencia, pero insiste en que el Gobierno y la Generalitat deben “dialogar”.
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