El Gobierno pide calma para gestionar el rescate pero la patronal presiona

Por primera vez en casi cuatro meses, la prima de riesgo ha concedido un respiro al Gobierno de Mariano Rajoy. Ha caído 150 puntos esta semana. Es posible que se trate de una calma previa a una nueva tempestad y sobre todo a lo que más ha temido siempre el presidente: tener que pedir un nuevo rescate y aceptar la supervisión de una troika. Pero el Gobierno quiere aprovechar todo lo que pueda este momento. Esperar a ver cómo van los mercados, ganar un poco de tiempo, analizar las relaciones de fuerzas en la Unión Europea.

Lo único seguro es que el rescate está encima de la mesa y el BCE está empujando a España a pedirlo. Rajoy se ha resistido mientras ha podido, pero la hora de la verdad parece cercana. Y como sucede siempre que está a punto de tomar una decisión clave, el entorno del presidente se cierra. La vicepresidenta evitó comprometerse ayer. Pese a que la prensa le preguntó hasta en 12 ocasiones por el rescate, que suscita el interés también de buena parte de los medios internacionales más relevantes, Soraya Sáenz de Santamaría dio muchas largas y pidió “prudencia” y “calma”.

La vicepresidenta dejó claro que Rajoy está ante la decisión más trascendente de su Gobierno. “Nos estamos jugando el futuro del país. Estas decisiones no se pueden tomar de la noche a la mañana. Estas cosas deben analizarse con calma y prudencia. Nosotros lo analizaremos con rigor”.

La vicepresidenta deja claro que están ante la decisión más trascendente

El Gobierno pide así calma y remite a una fecha para la que no queda mucho: el Eurogrupo del 14 y 15 en Chipre. Para entonces ya se conocerá la resolución del Tribunal Constitucional alemán sobre el nuevo fondo de rescate, el MEDE, que sería el que debería socorrer a España comprando su deuda. Si el Constitucional lo echa atrás o pone muchas pegas, la situación se volverá imposible. Al Ejecutivo le preocupa el ambiente de tensión que se respira en la prensa alemana a pocos días de esa decisión —se conocerá el 12— pero confía en que el MEDE sea aceptado, como está previsto.

Fue un Eurogrupo el que decidió el rescate financiero de los bancos españoles, que aún no se ha concluido, tanto que el dinero no ha empezado a llegar. El ministro de Economía, Luis de Guindos, podría verse forzado por sus socios a pedir ese nuevo rescate en ese Eurogrupo de Chipre o más adelante. En cualquier caso, ahí se palpará el ambiente de los socios. Antes vendrá a Madrid uno de los más duros, el finlandés Jyrki Katanien.

Rajoy sigue así concentrado en negociar con sus socios europeos, un día después de la visita de Merkel que ha dejado un sabor agridulce, ya que en público todo fue bien pero en privado las cosas parecen más complicadas, según diversas fuentes gubernamentales, porque sus posiciones siguen siendo muy duras a los ojos del Ejecutivo español. Sin embargo, en España también recibe presiones inesperadas. Ayer, el vicepresidente de la patronal CEOE, Arturo Fernández, un hombre muy próximo a la presidente de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, lanzó en la Cope un mensaje muy claro al Gobierno para que pida ya el rescate.

Rajoy sigue concentrado en negociar con sus socios europeos

“El presidente Rajoy dijo ayer que ahora hay que ver esas condiciones especiales, que hay que estudiarlas y que, si es necesario, pedirá [el rescate]. Creo que es lo más sensato”, arrancó Fernández, para continuar con gran dramatismo: “Estamos en un país casi en suspensión de pagos y, cuando una empresa está mal, la alternativa es pedir ayuda. A lo mejor Rajoy decide pedir esa ayuda, pero el tiempo corre y habrá que tomar una decisión lo más pronto posible”.

Era una presión muy clara, cuando el Gobierno está pidiendo calma. Fernández es el número dos de la CEOE y estuvo presente el jueves en el encuentro empresarial con Merkel. Por eso la vicepresidenta, que suele evitar contestar a declaraciones, quiso ayer lanzarle un mensaje claro para pararle los pies.

“Pediría prudencia a todo el mundo y especialmente a la patronal de Madrid”. Contestó la vicepresidenta rotunda. “Esto no son cosas de opinar a bote pronto. Yo respeto la opinión de todos pero debemos ser prudentes y hablar con el debido conocimiento del tema. No se puede tomar esta decisión sin tener todos los elementos, y la semana que viene habrá un Eurogrupo y un Ecofin y se seguirá hablando. Cuando uno tiene que tomar decisiones que afectan a los próximos años y al futuro de 45 millones de españoles tienen que tener todos los elementos encima de la mesa”, remató.

Tan clara fue, que poco después Fernández matizó un poco sus palabras. El presidente de la patronal madrileña señaló a la agencia Efe, ya por la tarde, que es el Gobierno quien tiene que estudiar la conveniencia de pedir ayuda a los fondos de rescate europeos y determinar si esa solicitud de asistencia es urgente.

El Ejecutivo mantiene así la incógnita, ahora con un poco de aire de los mercados, aunque nadie se atreve a vaticinar por cuánto tiempo.