El PSOE pedirá la reforma de la Ley de Secretos
Los socialistas consideran que la norma se tiene que adaptar a la Constitución
El Grupo Socialista en el Congreso prepara una iniciativa para promover la reforma de la Ley de Secretos Oficiales —que data de 1968, en pleno franquismo, y fue retocada en 1978, antes de la entrada en vigor de la Constitución—, según su portavoz en la comisión parlamentaria de Defensa, Diego López Garrido.
El PSOE considera que ya no valen retoques y que hay que ir a una Ley de Secretos Oficiales plenamente adecuada a la Constitución, que respete el contenido esencial de los derechos fundamentales. La reforma es más necesaria porque la Ley de Transparencia elaborada por el Gobierno deja al margen la información relacionada con la política exterior y de defensa.
Entre otras novedades, López Garrido, catedrático de Derecho Constitucional, cree que la nueva ley debería atribuir en exclusiva al Consejo de Ministros la facultad de clasificar y desclasificar documentos y acabar con la absurda situación vigente, según la cual un órgano que ya no existe, la Junta de Jefes de Estado Mayor, puede declarar secreta una materia.
Además, según defiende el diputado socialista, hay que establecer una fórmula de relación entre el Poder Ejecutivo y el Judicial que compagine el derecho a la tutela judicial efectiva con la necesidad de preservar la seguridad del Estado cuando sea necesaria la incorporación de un documento clasificado a una investigación judicial. Se trataría, alega, de evitar conflictos como los que se produjeron a propósito de los llamados papeles del Cesid sobre la guerra sucia contra ETA. También aboga el PSOE por reforzar el control parlamentario, atribuyendo competencias claras a la actual comisión de control de los fondos reservados.
Desclasificación
Con todo, la novedad más importante de la nueva ley debe ser, según López Garrido, la desclasificación automática de documentos una vez transcurrido cierto periodo de tiempo —que podría rondar entre los 25 y 30 años—, salvo en casos excepcionales y justificados, como ocurre en la mayoría de los países del entorno de España.
En la actualidad, los documentos clasificados permanecen secretos para siempre, ya que nadie se preocupa de desclasificarlos; hasta el punto de que el Ministerio de Defensa tiene pendientes de desclasificar más de 10.000 informes anteriores a 1968 que tratan de las guerras de Marruecos o la Guerra Civil.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.