Las defensas piden al tribunal que rechace 10.000 folios de nuevas pruebas

El juicio del llamado caso Pantoja ha arrancado a cámara rápida. El tribunal que enjuicia la trama de blanqueo de capitales derivada del caso Malaya en la que están implicados, entre otros, el exalcalde de Marbella (Málaga), Julián Muñoz y la cantante Isabel Pantoja ha ventilado en apenas dos sesiones el trámite de cuestiones previas, para el que habían previsto cuatro jornadas. La rápida exposición por Fiscalía y defensas de las pruebas complementarias y las causas de nulidad de las actuaciones que aprecian harán innecesarias las dos sesiones fijadas para la semana que viene. El juicio entrará en cuestiones de fondo a partir de octubre.

Antes de que se reanude en otoño la vista oral, la Sección Segunda de la Audiencia de Málaga, presidida por Federico Morales, deberá resolver las cuestiones puestas sobre la mesa por las partes en las dos jornadas de esta semana. Quizá la más polémica sea la aceptación o no de una batería complementaria de pruebas presentada el jueves por la Fiscalía.

En la primera sesión, la fiscal María del Mar López-Herrero, especialista en delitos económicos, pidió al tribunal que se incluyeran como nuevas pruebas numerosas diligencias practicadas en la Operación Malaya, como entradas y registros, escuchas telefónicas. También pidió que se incorpore como pruebas, entre otras, el testimonio de una treintena de causas derivadas del caso Malaya que se instruyen actualmente en los juzgados de Marbella o la sentencia del caso Minutas, en la que Muñoz fue condenado a siete años y medio de cárcel por fraude, prevaricación y malversación. La fiscal entregó en la sesión al resto de partes personadas un DVD con todo este material, que suma cerca de 10.000 folios.

Las defensas, en especial la del exalcalde marbellí, representado por el letrado Miguel Criado, pidieron este viernes al tribunal que rechace estas nuevas pruebas “sorpresivas”. Criado consideró que la Fiscalía “está tratando de completar lo que no se hizo en fase de instrucción”. En caso de que el tribunal decida finalmente incorporar a la causa la batería entregada por la fiscal, Criado sostiene que se debería devolver toda la causa al juzgado de Instrucción de modo que las defensas puedan analizar y rebatir la documentación jurídicamente con todas las garantías. Alternativamente, el letrado de Julián Muñoz pidió a los magistrados que se suspenda la vista oral “durante un tiempo prudencial” y se abra “un nuevo trámite de cuestiones previas”.

El abogado del exalcalde lanzó, como de pasada, una auténtica bomba jurídica. Las nuevas pruebas que pretende introducir la Fiscalía en el proceso derivan mayoritariamente del caso Malaya. Las defensas de los acusados en el gran juicio troncal contra la corrupción en Marbella han pedido al tribunal que anule todo el procedimiento en general y singularmente las pruebas más significativas —las escuchas telefónicas o la documentación obtenida en diligencias de entrada y registro—. Criado apuntó la necesidad de que el tribunal del llamado caso Pantoja se pronuncie también sobre “la legitimidad de las diligencias del caso Malaya”. Eso podría dar lugar a que dos tribunales de la misma categoría —las secciones Primera y Segunda de la Audiencia malagueña— emitieran fallos contradictorios sobre la validez de las mismas pruebas.

Respecto a Isabel Pantoja, la fiscal criticó al letrado de la cantante, José Ángel Galán, por impugnar y tachar el lunes de “falsos” y “groseros” los informes policiales que llevaron a incriminar a su cliente. “Se pide impugnar informes que son pruebas documentales que reúnen todas las exigencias de autenticidad y garantías probatorias. Otra cuestión es que al abogado no le guste su contenido porque no beneficia a su cliente. Bajo apariencia de impugnación se hacen descalificaciones personales y afirmaciones que son de contenido delictivo, no se puede decir que se haya falseado, no puede ser gratuito”, dijo la fiscal.

También rechazó las acusaciones de que el caso Pantoja fue una investigación inquisitorial y de causa general como afirmó el jueves el letrado Galán. López-Herrero recordó que el caso Malaya, del que surge esta causa, se inició por una declaración en un juzgado de instrucción –“no en un bar”- de jefe de los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Marbella, Jorge González, que dio “una serie de datos extensos”. Para remachar su argumento, la fiscal recordó cómo en un programa de televisión Mayte Zaldívar sacó a colación que su entonces esposo Julián Muñoz, de quien se estaba divorciando, llegaba al domicilio familiar con “bolsas de basura” con dinero negro.