Los dos presuntos etarras detenidos en Francia son enviados a prisión

Los presuntos etarras detenidos el domingo en el suroeste de Francia, Oroitz Gurruchaga y Xabier Aramburu, han sido enviados a prisión provisional esta madrugada. La Justicia gala decidió anoche la apertura de una investigación judicial sobre ambos. Contra ellos pesan, entre otros, los cargos de pertenencia a ETA, tenencia de armas y explosivos y falsificación de documentos y matrículas.

En total hay contra ellos 14 cargos de inculpación, según han precisado a Efe fuentes judiciales, quienes destacaron que todos ellos están en relación con su actividad terrorista en la banda. Las mismas fuentes confirmaron que la información de la que se dispone hasta ahora indica que no hay pruebas de que Gurruchaga, que con Aramburu compareció el jueves ante la justicia, fuera el jefe militar de ETA, razón por la cual no se le acusa de ser dirigente de una organización terrorista.

Entre los cargos considerados por el juez instructor están los de pertenencia a una asociación de malhechores con vistas a la preparación de actos terroristas, falsificación, posesión y uso de documentos administrativos, así como la tenencia y transporte de armas y de explosivos. Cuando fueron arrestados el domingo por la tarde en un pueblo de las Landas, los dos hombres iban armados y circulaban en un coche robado con matrículas falsas, en el que se encontraron un kilo de material para la fabricación de explosivos y varias ampollas de mercurio utilizadas para hacer artefactos.

Hasta ser conducidos al Palacio de Justicia de París, Gurruchaga y Aramburu estuvieron en la sede de la Subdirección Antiterrorista de la policía francesa (SDAT), en las afueras de la capital, adonde habían sido trasladados el martes a última hora. Allí continuó la fase de interrogatorios por parte de los investigadores, que en casos de terrorismo en Francia puede prolongarse hasta 96 horas desde el momento de la detención.

El Ministerio del Interior español había avanzado el lunes que Gurruchaga dirigía los grupos armados de ETA desde mediados de 2010, cuando se cree que asumió el mando, a raíz de los sucesivos arrestos de los anteriores responsables, y supuestamente era también jefe del aparato de captación de la organización. El departamento de Interior, que definió a Aramburu como su lugarteniente, dijo sospechar que la presencia de ambos en el sur de Francia podría deberse al establecimiento de citas de captación de nuevos miembros de ETA, que el pasado 20 de octubre anunció el cese de su actividad terrorista.