Chacón reaparece para presionar con que se cree la comisión de investigación
Rubalcaba no lo descarta pero prefiere esperar a las comparecencias pedidas
En el PSOE hay unanimidad en que el partido debe dar respuesta a la indignación ciudadana sobre Bankia y no cejar en la presión sobre el Gobierno para que haya explicaciones y, en su caso, asunción de responsabilidades. Las discrepancias internas están en la estrategia a seguir y en las prioridades de esa actuación.
Alfredo Pérez Rubalcaba es partidario, y así lo ha dicho públicamente, de apurar las peticiones de comparecencia del Gobierno, de los exgestores de Bankia y del gobernador del Banco de España. Entiende que, con mayoría absoluta del PP, una comisión de investigación puede ser utilizada por el Ejecutivo, porque controla las peticiones de documentación, las comparecencias y las conclusiones. Por eso, los socialistas no han presentado petición de comisión de investigación y dudan si apoyarán la de IU-ICV cuando se vote en el pleno.
Así lo expuso el lunes Rubalcaba ante la ejecutiva de su partido, sin que nadie le pidiera lo contrario. Sin embargo, en las últimas horas ha recibido la presión de destacados parlamentarios socialistas para que esa estrategia se altere y el PSOE pida ya esa comisión. Hasta el punto de que la dirección del partido, el propio Rubalcaba a través de Twitter, y su portavoz parlamentaria, Soraya Rodríguez, matizaron ligeramente su posición inicial y se esforzaron en asegurar que el partido no descarta pedir una comisión de investigación sobre Bankia.
Esa presión se manifestó este martes claramente en la reunión a puerta cerrada del Grupo Socialista, en la que participan diputados y senadores. El debate fue especialmente largo —tres horas— y tuvo también como novedad la reaparición, aunque fuera a puerta cerrada, de Carme Chacón, casi en silencio desde que perdió la pugna por la secretaría general frente a Rubalcaba. Chacón tomó la palabra con una intervención larga y preparada, según varios asistentes, en la que pidió que el PSOE promueva la creación de una comisión sobre Bankia. Se refirió a la transparencia democrática, usó como referencia las comparecencias en EE UU de responsables de entidades financieras intervenidas y acuñó el término “comisión de la verdad”. Con esta tesis intervinieron, entre otros, Rosa Aguilar, Tomás Gómez, Odón Elorza, Isabel López Chamosa y Cristina Narbona.
Esta última defendió por la tarde desde la tribuna del Congreso la posición del PSOE ante una proposición sobre cajas de ahorros y aseguró que el Grupo Socialista no descarta pedir una comisión de investigación. Gómez ha apoyado la petición de UPyD en la Asamblea de Madrid que ha bloqueado el PP. Fuentes de la dirección socialista aseguran que Gómez hizo caso omiso a Rubalcaba cuando este le llamó al estallar el caso Bankia para que dimitieran los representantes del PSM en el consejo de la entidad.
En el vivo debate sobre Bankia y el sector financiero intervinieron destacados parlamentarios como Valeriano Gómez, José Blanco, Pedro Saura y Diego López Garrido, entre otros. En todos ellos, la tónica era la de recoger ese malestar ciudadano.
El efecto colateral es el de la posición que mantenga el PSOE mañana en la convalidación del decreto de reforma del sistema financiero. Esa norma es previa al estallido de Bankia, pero está íntimamente ligada al caso, lo que refuerza la posición de quienes en el PSOE mantienen que hay que oponerse a la convalidación. La dirección del partido, según explicó este martes Soraya Rodríguez, mantiene aún la duda, condicionada a que el PP acepte tramitar el texto como proyecto de ley para poder incorporar modificaciones.
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