La presencia del Gobernador del Banco de España, en manos del PP

No estaba en las intenciones del Gobierno y de su mayoría parlamentaria dar el visto bueno a las peticiones de comparecencias de todos los actores concernidos con los avatares de Bankia. Así hasta hace pocas horas se daba por supuesto que el afán de los grupos parlamentarios por traer al Congreso a los exgestores de Caja Madrid Rodrigo Rato y Miguel Blesa y del máximo responsable de Bancaja, José Luis Olivas, se convertiría en una gran frustración. El no alcanzaría también al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Ni unos ni otro. Así lo expresó con toda claridad el pasado viernes la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Esa decisión está a punto de modificarse parcialmente ante la iniciativa del gobernador del banco emisor de escribir una carta al Congreso para ser escuchado en sede parlamentaria. A dos meses de su salida del Banco de España, al cumplir el fin de su mandato Fernández Ordóñez quiere dejar su testamento profesional en la comisión de Economía del Congreso.

Por tanto, el Grupo Popular se encuentra no ya solo con la petición de comparecencia de Ordóñez del PSOE, CiU, UPyD, Izquierda Plural y parte del Mixto sino que, además, él quiere comparecer, como deja patente en la carta que ha escrito a la presidenta de la Comisión de Economía del Congreso, Elvira Rodríguez. Dentro del Grupo Popular desde hace días había partidarios de que, en efecto, se admitiera la petición de los grupos en la creencia de que el Gobierno actual poco tenía que temer ante las explicaciones de Ordóñez, al haber demostrado durante los últimos cuatro años su independencia de criterio en relación con el Gobierno (socialista) que le nombró.

Aún admitiendo la heterodoxia de Ordóñez y, por tanto, la posibilidad de que en su relato sobre la situación del sistema financiero en general y de Bankia en particular hubiera más críticas a los anteriores que a los actuales gobernantes, se consideraba más pertinente rechazar todas las peticiones de comparecencia. “A Rodrigo no le vamos a exponer ante una sesión parlamentaria de control de ninguna de las maneras”, decían ayer mismo en el Grupo Popular. Quienes quieren preservar al expresidente de Bankia de un mal trago lo hacen de manera sincera ya que el exministro en los gobiernos de José María Aznar goza del afecto generalizado de su partido. Incluso quienes reconocen que cometió fallos de calado en la gestión de Bankia le defienden personalmente a capa y espada. Sus defensores, sin embargo, no cuestionan la decisión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y del ministro de Economía, Luis de Guindos, de pedirle que abandonara el puesto, después de que Bankia estuviera a punto de caer en el precipicio.

Las razones de afecto y consideración por Rato que se aprecian en el Grupo Popular para justificar el escudo protector que le quieren colocar no son compartidos por la oposición. En el caso probable, prácticamente seguro, de que se impida su presencia, desde el PSOE se resaltará “el temor” del Gobierno a que Rato explique cómo ha sido su salida, en el marco de la “guerra interna entre distintos sectores del PP”. La votación sobre las comparecencias se producirá en la Mesa de la Comisión de Economía en la que el PP hará valer su mayoría para que se haga lo que políticamente estimen más oportuno. “Todo apunta a que Ordóñez sí, Rato no”, adelantan fuentes del Grupo Popular.

Los argumentos están ya sobre la mesa. El Gobernador del Banco de España quiere venir y, además, está aún en pleno uso de su cargo. Por el contrario, Rodrigo Rato está ya fuera de Bankia, y lo mismo ocurre con Blesa y Olivas. Como ciudadanos sin ninguna responsabilidad institucional solo tienen obligación de comparecer en el Parlamento si son llamados a dar explicaciones en una comisión de investigación. Y no es el caso ni lo será dado que la mayoría popular también se opondrá a las peticiones de crearla para Bankia. Este es un asunto de suficiente calado como para que la decisión sobre las comparecencias la tome el presidente del Gobierno, aseguran en el Grupo Popular. Pero en la Comisión de Economía solo se preparan para recibir al Gobernador del Banco de España.