Rubalcaba propone recortes en defensa y gravar las transacciones financieras
El líder socialista plantea un impuesto a las grandes fortunas y subir el de alcohol y tabaco Pone sobre la mesa un gran pacto con las comunidades autónomas para evitar acudir al copago
Recortes en defensa y gravar las transacciones financieras y a las grandes fortunas o subir los impuestos del alcohol y el tabaco, antes que hacer recortes en el gasto social. Son las propuestas que ha puesto esta mañana sobre la mesa el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, durante el pleno en el Congreso en el que el presidente Mariano Rajoy ha dado cuenta de la cumbre europea. Algunas de ellas ya las había apuntado en la campaña electoral. Pero el líder socialista ha planteado también un gran pacto, entre las comunidades autónomas, el Gobierno y la oposición, para consensuar por dónde se aplica el ajuste al que obliga la Unión Europea para evitar medidas como el copago sanitario.
No se trata de escurrir el bulto, sino de hacer una discusión racional y convertir este ajuste en un gran debate nacional"
"El ajuste afecta a servicios sociales básicos que prestan las comunidades", ha recordado el líder socialista. "No es un problema de qué tiene que hacer cada Administración, sino de qué tienen que hacer el conjunto de las Administraciones". Por eso, ha planteado que se debe elegir un recorte en defensa antes que, por ejemplo, en Educación, y ha recordado que así lo hizo Alemania hace dos años. O subir los impuestos al alcohol y el tabaco antes que imponer el copago sanitario. También ha propuesto al Gobierno que imponga un impuesto a las transacciones financieras y otro a las grandes fortunas, como ha planteado el presidente francés Nicolas Sarkozy. Y, por último, ha planteado que se profundice en la lucha contra el fraude limitando el pago en metálico de manera progresiva, hasta llegar a las facturas de 1.000 euros.
En su intervención, Rubalcaba ha considerado que la senda de los recortes es más bien un "desfiladero" y, por eso, ha propuesto que esas decisiones se tomen después de un gran debate nacional. "No se trata de escurrir el bulto, sino de hacer una discusión racional y convertir este ajuste en un gran debate nacional, que permita establecer prioridades nacionales", ha planteado.
Pero Rubalcaba también ha advertido al Gobierno que las decisiones que toma son de su plena responsabilidad. Tras defender la gestión del Ejecutivo anterior —"El Estado cumplió", ha dicho—, ha reprochado a los ministros de Rajoy que justifiquen todas sus decisiones en la herencia recibida. "Si decide subir el IRPF en vez de poner impuesto a las grandes fortunas; o hacer un contrato de un año con despido libre, son decisiones de Gobierno", ha recalcado.
Como era previsible, en la réplica, el presidente Rajoy le ha preguntado al líder socialista que por qué no puso en marcha las medidas que propone, cuando era vicepresidente. Después, ha señalado que su principal preocupación es cómo pagar los más de 30.000 millones de euros que debe el Ministerio de Defensa. "Hacer declaraciones grandilocuentes es fácil pero gobernar es más complicado", ha afirmado.
El debate hace aflorar una deuda de 30.000 millones en Defensa
El debate en el pleno del Congreso ha hecho aflorar una deuda de 33.000 millones de euros en gastos del Ministerio de Defensa, un dato que han admitido tanto el presidente Mariano Rajoy, como el líder socialista Alfredo Pérez Rubalcaba.
Después de que el líder socialista pusiera sobre la mesa la posibilidad de recortar el presupuesto de ese ministerio antes que recortar el gasto social, el presidente ha asegurado que a él le preocupa más cómo recortar la deuda de "más de 30.000 millones" de Defensa.
En la réplica, Rubalcaba ha abundado en el asunto y ha espetado que "el 80% de ese dinero es de compromisos de los Gobiernos del PP". Un porcentaje que ha cifrado en 22.000 millones de euros. "Sí, del señor Trillo", ha subrayado el líder socialista, en referencia al exministro de Defensa, Federico Trillo.
Después, le ha recordado a Rajoy que la deuda del ministerio no era el objeto del debate, sino que él se refería a una cuestión de prioridades. "El debate es si las fuerzas armadas pueden hacer un esfuerzo como lo están haciendo el resto", ha puntualizado. "Vamos a ver si ahí podemos hacer un esfuerzo".
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