Un pueblo de Badajoz vota si sigue siendo “del Caudillo”

Los habitantes de Guadiana del Caudillo, en Badajoz, están llamados este domingo a las urnas. Unos 1.950 de sus 2.500 vecinos podrán votar cómo quieren que se llame el pueblo. La papeleta les da tres opciones: que el nombre se mantenga, que se le quite el apellido “del Caudillo” o escribir una tercera alternativa. La iniciativa ha sido organizada por el equipo de Gobierno, del PP, y duramente criticada por la oposición. El PSOE considera que conservar la referencia a Franco vulnera la Ley de Memoria Histórica y hace un llamamiento a la abstención.

El resultado no es vinculante, solo el pleno de la corporación tiene potestad para cambiar la denominación de la localidad. El alcalde, Antonio Pozo, asegura no obstante que, a raíz de la polémica surgida en torno al nombre, han querido conocer la opinión de los vecinos y que se aceptará lo que decida la mayoría. La semana que viene tiene previsto celebrar un pleno en el que se ratifique la decisión.

Guadiana del Caudillo es un municipio independiente de Badajoz desde hace solo tres semanas. Hasta entonces era lo que se conoce como entidad local menor de la capital provincial, de la que se encuentra a unos 30 kilómetros. Sus habitantes llevaban pidiendo la segregación desde hacía 17 años, para evitar tener que desplazarse hasta la ciudad a la hora de hacer trámites. El Gobierno extremeño, con el popular José Antonio Monago al frente, les concedió la autonomía en febrero sin obligar a que se suprimiese del nombre la alusión al dictador, motivo que había llevado a los anteriores Ejecutivos socialistas a denegarla. El municipio está ahora regido por una junta vecinal, compuesta por siete concejales del PP, a la espera de que la diputación provincial designe una comisión gestora.

El expresidente de la Junta Guillermo Fernández Vara señaló tras conocer la noticia que la conversión en municipio había sido realizada sin haber cumplido el “precepto necesario y previo” de “ajustar” su nombre a la Ley de Memoria Histórica. Sobre la encuesta, Rafael Lemus, vicesecretario general del PSOE de Badajoz, añade que “se está pidiendo a los vecinos que elijan entre la legalidad y la ilegalidad”.

El alcalde defiende que la consulta se hace al amparo de lo previsto en el artículo 78 de la Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas, “que permite este tipo de actos”, y niega que se esté incumpliendo la Ley de Memoria Histórica. Esta recoge en su artículo 15 que las Administraciones “tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura”, pero no hace referencia expresa a los topónimos.

De hecho, Guadiana del Caudillo no es el único pueblo de España que aún hace referencia a Franco en su nombre. Llanos del Caudillo, en Ciudad Real, es otro ejemplo. Con 700 vecinos y un alcalde socialista, hace años sometió a votación el cambio de denominación y ganó el no.

En Guadiana del Caudillo hay división de opiniones. Los hay que están a favor de la consulta, para quienes el cambio de nombre es obligatorio, y quienes creen que hay cuestiones más importantes de las que preocuparse. Podrán emitir su voto los mayores de edad inscritos en el censo electoral aprobado para las elecciones generales del 20-N. Esto también ha merecido las críticas del PSOE e Izquierda Unida. En un post conjunto, ambos partidos denuncian que con este censo “se les está negando la posibilidad de participar a todos los vecinos que estén fuera del pueblo y a los que hayan cumplido 18 años después del 20 de noviembre”. Habrá que esperar a saber qué dicen las urnas.