El juez Marlaska justifica la condena a Garzón por las escuchas del Gürtel
El magistrado afirma que los 'pinchazos' solo están permitidos si hay indicios racionales de criminalidad de los abogados Marlaska recuerda que está a favor del matrimonio gay pero respetará la sentencia del Constitucional
"La justicia es igual para todos", ha defendido el juez Fernando Grande-Marlaska, recientemente elegido para presidir la Sala Penal de la Audiencia Nacional. Se refería inicialmente al caso de Iñaki Urdangarin pero también a los tres procesos judiciales que ha superado el exjuez Baltasar Garzón, apartado de la carrera judicial tras ser inhabilitado a 11 años en una de esas causas, en la que se le acusaba de prevaricar por haber ordenado las escuchas telefónicas en prisión entre los imputados en el caso Gürtel y sus abogados.
Marlaska ha explicado que el Supremo entiende en principio que ese tipo de escuchas están limitadas a materia de terrorismo pero si hay indicios racionales de criminalidad sobre estos últimos, "no hay problema en intervención". El magistrado ha argumentado no obstante que en esas circunstancias habrá que ser cuidadoso, argumentarlo y estar pendiente de no vulnerar el derecho de defensa. El juez ha recordado que en el caso de la trama Gürtel, el alto tribunal ha determinado que no existían esos indicios y que las conversaciones eran "de estricto derecho de defensa". "Una cosa son las conversaciones telefónicas entre imputados y otra cuando concurren los letrados", ha añadido.
El juez se ha mostrado, en una entrevista en Los Desayunos de TVE-1, "absolutamente convencido de que [a Garzón] se le ha tratado como a otro ciudadano más". ¿Se le ha perseguido?, le han preguntado. "¿Cómo podemos pensar que el Supremo, con personas de solvencia jurídica y personal, va a entrar en ese tipo de juegos?, ha contestado. Marlaska ha defendido que la sentencia contra Garzón no se debe a su figura, sino a un asunto judicial concreto. “El propio Supremo refiere en la sentencia esa necesidad de satisfacer a las víctimas, pero el cauce adecuado no es la vía judicial, porque no son hechos perseguibles, es la vía administrativa”, indica.
Marlaska ha declarado abiertamente su homosexualidad y está casado, por ello le han preguntado también acerca de la ley de matrimonios gais y el hecho de que el Constitucional no se haya pronunciado aún al respecto. “No es la ley del matrimonios homosexuales, es la ley que amplía el matrimonio a las parejas del mismo sexo”, es lo primero que ha querido aclarar. Ha recordado que ha publicado varios artículos defendiendo la constitucionalidad de la norma, pero ha asegurado que respetará la decisión que tome el Tribunal.
“Hay cierto temor en los entornos laborales por lo que pueda pasar si se declara la homosexualidad”, ha lamentado y ha abogado por ser beligerantes en la defensa de los derechos de este colectivo.
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