La buscada soledad del PSOE
Rubalcaba no es partidario a ir del brazo de los grupos de izquierda contra la reforma laboral
Más vale solos que ….. en exceso acompañados. Esta va a ser la premisa del PSOE y su grupo parlamentario, escasamente proclive a ir del brazo de otros partidos para hacer frente a las políticas del Gobierno que preside Mariano Rajoy. Al menos, de momento. Cada paso es medido y meditado para no parecer lo que no se quiere ser, según señalan los interlocutores consultados de la dirección socialista. Esta estrategia llevará al Grupo Socialista que preside Alfredo Pérez Rubalcaba a rechazar, con amabilidad y buenas formas, una propuesta que en las próximas horas le formulará el portavoz de ICV, Joan Coscubiela, en nombre de los partidos que forman la Izquierda Plural (IU, ICV y CHA). Éste se dirigirá a todos los grupos que rechazan la reforma laboral y ven razones de inconstitucionalidad para proponerles elaborar juntos el recurso ante al alto tribunal.
Las cincuenta firmas necesarias para llevar a cabo esta iniciativa responderían a diputados de distintas fuerzas políticas, unidos frente a la “reforma laboral más injusta y desequilibrada” de la democracia, como repiten desde diferentes ámbitos parlamentarios. No parece que Coscubiela y sus compañeros de IU y del resto de los grupos de la izquierda vayan a tener éxito en esta operación. “Nosotros en principio elaboraremos nuestro propio recurso, solos”, han asegurado en el PSOE.
El planteamiento de la Izquierda Plural va a facilitar al PSOE la escapada. Este grupo quiere denunciar de inmediato el decreto ley, una vez que el jueves próximo sea convalidado con los votos del PP y, quizá, con los de CiU. Por el contrario, la portavoz socialista, Soraya Rodríguez, ha adelantado la preferencia de su grupo de esperar a que se apruebe como proyecto de ley para analizar el resultado final, después de la lucha parlamentaria por cambiarlo a golpe de enmiendas. El resultado final, el proyecto definitivo, es el texto que el PSOE quiere llevar al Constitucional si no le satisface.
Además de estas razones de contenido, respecto a recurrir antes o después, como decreto o como proyecto de ley, la realidad de la probable negativa del PSOE a ir con las otras izquierdas, es de tipo estratégico. La dirección que encarna Rubalcaba es consciente de que el PP les quiere situar en un ámbito radical, tocando la línea antisistema. “Nos preocupa mucho que el PSOE haya abandonado el Parlamento y se haya echado a la calle”, ha dicho con cierta teatralidad el portavoz del Grupo Popular, Alfonso Alonso. La presencia de dirigentes socialistas en la manifestación organizada por los sindicatos contra la reforma laboral ha dado alas al PP para situarlos en la órbita de partidos “pancarteros”. No, el PSOE quiere alejar ese espantajo que el PP les quiere colgar y, de entrada, huirá del frentismo. De momento, su soledad será buscada.
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