En busca de Lorca (segunda parte)
Un investigador independiente pretende delimitar la ubicación de la posible fosa
El enigma que rodea a la muerte de Federico García Lorca vuelve a saltar a la actualidad. Esta vez es un investigador, Miguel Caballero, el que con el propósito de acabar un trabajo que inició sobre las últimas horas de la vida del poeta pretende dar un paso más para intentar arrojar luz sobre su posible paradero.
En 2009 fue la propia Junta de Andalucía la que accedió, previa petición de familiares de víctimas, y subvencionó unos trabajos en el parque Federico García Lorca de Alfacar. En concreto, fue a petición de descendientes de quienes se cree yacen junto al poeta, entre otros Francisco Galadí, un banderillero. “Fue un servicio a los ciudadanos”, recalca el comisario de Memoria Histórica en Andalucía, Juan Gallo. Pero el esfuerzo no obtuvo recompensa.
Ahora, sin embargo, la idea parte de un investigador que lo asume de forma privada. Habrá que ver hasta dónde llega. Lo que pretende, según aclara, es culminar su trabajo basado fundamentalmente en lo que recabó el periodista granadino Eduardo Molina Fajardo. Sitúa el posible enterramiento a poca distancia de donde un equipo de la Universidad de Granada buscó hace unos años. Caballero ha publicado un libro y aspira a terminar un documental al respecto. De ahí, justifica, que quiera “comprobar si es posible que haya una fosa donde apuntó Molina Fajardo”, un lugar destinado a campo de instrucción y situado cerca del parque en el que se excavó. El sitio se conoce como Peñón Colorado.
Sea positivo o negativo el resultado, “mi investigación se detendrá en ese punto”, adelanta Miguel Caballero. El investigador cuenta con el permiso del Ayuntamiento de Alfacar y del propietario de los terrenos, y calcula que la operación le costará entre 3.000 y 4.000 euros. La Delegación de Cultura ha requerido un proyecto detallado de la actuación que pretende llevar a cabo. El arqueólogo Javier Navarro ya prepara esa documentación.
La Diputación de Granada, gobernada por el PP, ha mostrado su conformidad. “Tenemos la total convicción de que todo lo que ayude a aclarar el tema de los restos de Federico García Lorca va a ser bienvenido”, afirma el portavoz de la institución, José Torrente.
Como era previsible, la idea no ha gustado a los familiares de quienes se creen fueron fusilados junto a Lorca, ni a la familia de este. Aunque no quiso entrar en detalles, Laura García-Lorca, sobrina del poeta, precisa que la postura de la familia no ha cambiado. Expresaron hace años su negativa a que los restos de Federico fueran “removidos” con motivo de la excavación, aunque respetaron los deseos de los familiares de las otras víctimas. Ahora, la sobrina del poeta ha solicitado asesoramiento a sus abogados para conocer toda la información de estos planes iniciados por personas que “no tienen competencias”.
Divididos están los familiares del maestro republicano Dióscoro Galindo. Su nieta biológica se opone. “Ya estuvimos en contra del otro proceso y lo estamos de volver a recordar ciertas cosas”, ha declarado a Efe, al tiempo que cree que no es “correcto” que personas ajenas opten por promover planes relacionados con sus familiares. De forma similar opina Francisco Galadí, nieto del banderillero anarquista del mismo nombre. Lamenta que no se les pida opinión y considera que “buscan notoriedad” quienes deciden estas cosas.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Granada (ARMH) está “al margen” de todo lo que está aconteciendo, según su presidenta, Maribel Brenes. La desilusión que, en parte, sufrieron con la primera excavación los familiares de las víctimas que sí querían buscar en Alfacar la fosa no está del todo superada, aunque si se hallaran evidencias en el lugar que indica Caballero no descartan algunos replantear una actuación a través de la ARMH.
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