Barberá admite como “habituales” regalos que negó recibir en 2009
El juez rechazó una querella de la alcaldesa de Valencia por la noticia de EL PAÍS
“Nada se acredita sobre la real existencia de la referida conversación”. Este fue uno de los argumentos que utilizó la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, para querellarse contra EL PAÍS, hace dos años, tras la publicación de una conversación mantenida entre Álvaro Pérez, El Bigotes, y Cándido Herrero, encargado de compras de Orange Market, la sociedad con la que la trama corrupta Gürtel operaba en Valencia.
“Estoy aquí en Louis Vuitton porque hay una cosa que no habíamos pensado... Llevamos cuatro años aquí regalando a la alcaldesa y este año no voy a dejar de regalarle algo. Luego no nos da nada. No sirve de nada, pero tampoco jode. Voy a comprar un bolso de la colección nueva...”, decía El Bigotes en aquella conversación grabada el 2 de enero de 2009. El miércoles todo el mundo pudo oírla, ya que fue reproducida en el llamado juicio de los trajes, por el que el expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, lleva más de 20 días sentado en el banquillo, acusado de cohecho impropio.
Llevamos cuatro años regalándole. No sirve de nada pero tampoco jode” El Bigotes en enero de 2009
Barberá negó la mayor hace dos años, dijo que “jamás en su vida” había recibido regalos de Álvaro Pérez y se querelló contra este periódico por calumnias. El juez sobreseyó el asunto, afirmó que la información era veraz, que el delito que se pretendía “no existe” y que los propios tribunales habían avalado la existencia y veracidad de la conversación.
El jueves, después de que todo el mundo oyera la grabación, la alcaldesa de Valencia volvió a saltar a la palestra, pero no para anunciar una querella contra El Bigotes por calumniarla, ni para negar rotundamente la recepción de esos regalos que el ahora imputado decía haberle hecho. Rita Barberá dio otra explicación y sostuvo que “un bolso de Louis Vuitton es un regalo absolutamente habitual”. Lo hizo con el mismo atrevimiento con que hace dos años pretendió comparar los regalos de la trama Gürtel con las anchoas que el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, regalaba al entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, “cada vez que visita La Moncloa”. “Todo el mundo sabe que Revilla regala anchoas a Zapatero por agasajo o complacencia”, dijo. “Y vive Dios que las anchoas son un producto caro, bueno pero caro; por lo tanto, son dádivas”, añadió.
Barberá ha sido uno de los cargos electos que ha acudido al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana para asistir al juicio a Francisco Camps, el mismo que no solo negó haber recibido regalos, sino que aseguró que no conocía a El Bigotes, a quien en otra grabación se refirió como “amiguito del alma”.
Quizá ahora Barberá tenga que dar alguna explicación, ya que el grupo Compromís en el Ayuntamiento de Valencia ha pedido a Fiscalía que investigue si los bolsos que pudo recibir de la trama corrupta la alcaldesa, que también es diputada en las Cortes Valencianas, fueron por su condición de primera edil.
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