Una plaga de conejos 'aterriza' en el aeropuerto sin aviones de Fabra
Se refugian de los cazadores en el aeródromo ante su falta de actividad
Cuando el pasado 25 de marzo Carlos Fabra inauguró junto a Francisco Camps el aeropuerto de Castellón, ante la falta de aviones, dijo que se trataba de un aeropuerto “para las personas” que iban a poder “pasear por las pistas”. Sin embargo, se equivocó de mamífero. Poco imaginaba que más de nueve meses después los únicos seres que iban pisar su cemento eran miles de conejos que campan sus anchas y se reproducen tranquilos ante la ausencia de aeronaves y que ya provocan algunos daños en la infraestructura.
“El conejo no es tonto”, afirma el director del aeropuerto de Castellón, Juan García Salas, y “ha aprovechado” que las instalaciones están valladas, como cualquier infraestructura de estas características, para “colarse” en su interior y convertir el aeropuerto en una especie de santuario. En su interior, lejos de las escopetas, sin depredadores naturales que puedan cruzar el perímetro y sin molestias debido a la inactividad del aeródromo, estos prolíficos lagomorfos se están reproduciendo de forma exponencial y ya ocasionan problemas.
García Salas dice que los conejos están cavando numerosas madrigueras “en los taludes” de sustentación. Las cavidades, que van aumentando “en tamaño” y “en profundidad”, pueden acabar afectando a la estructura. Además, estos animales “roen todo” cuanto se pone a su alcance, sostiene el responsable aeroportuario, quien teme sobre todo por el complejo cableado eléctrico y otras instalaciones sensibles.
Hasta ahora han organizado batidas en colaboración con la Generalitat, y los resultados ofrecen la verdadera dimensión de la importancia de la población de estos animales en la zona, ya que han llegado a capturarse “hasta 600 conejos” en una sola cacería.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.