Extraña reivindicación del rapto de los dos cooperantes en Tinduf
Ainhoa Fernández y Enric Gonyalons fueron capturados, junto con la italiana Rossella Urssu, a finales de octubre
Un grupo terrorista desconocido, Jamat Tawhid Wal Jihad fi Garbi, ha reivindicado este sábado, mediante un comunicado enviado a la delegación en Bamako (Malí) de la agencia francesa AFP, el secuestro, a finales de octubre, de dos cooperantes españoles y de una italiana en Rabuni, la capital administrativa del Frente Polisario en el suroeste de Argelia. “Reivindicamos la operación que se desarrolló el 23 de octubre en Tinduf durante la cual dos ciudadanos españoles fueron secuestrados, así como una ciudadana italiana”, señala el escueto texto hecho público 36 horas después de que la rama de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) rechazara, en otro comunicado, cualquier responsabilidad en el apresamiento de los tres cooperantes que trabajaban en los campamentos de refugiados saharauis en el suroeste de Argelia.
Ainhoa Fernández de Rincón, Enric Gonyalons y la italiana Rosella Urru fueron capturados hace mes y medio en Rabuni y hasta ahora su secuestro era el único de la historia reciente del Sáhara que no había sido reivindicado. Lejos de dar pistas sobre la autoría del triple apresamiento, la reivindicación añade una nueva dosis de opacidad porque el grupo que la formula es desconocido y porque lo hace a través de cauces y con un contenido nada habitual.
Nunca una organización terrorista árabe había enviado hasta ahora sus comunicados a la delegación de AFP en Bamako porque, entre otros motivos, la lengua oficial del país es el francés y los que trabajan allí no hablan árabe, el idioma en el que está redactada la reivindicación.
Entre los destinatarios de los comunicados de los terroristas del Sahel y del Magreb figuran además siempre medios de comunicación árabes como la televisión Al Jazeera o la agencia de prensa independiente mauritana ANI a la que han concedido entrevistas. Esta vez no ha sido el caso.
Por último, las reivindicaciones de los terroristas de esa zona están redactadas en un lenguaje farragoso con el que tratan de justificar sus acciones al tiempo que formulan amenazas contra sus enemigos europeos. Hasta ahora no ha sido así. La complejidad del secuestro en Rabuni, que requiere franquear los controles del Ejército argelino y los del propio Polisario, contrasta con la tardanza y la simpleza del comunicado.
La célula del Gobierno español que sigue de cerca la evolución del secuestro sospecha, tras estudiar la información de inteligencia recibida, que los tres rehenes están en manos de una pandilla de disidentes de la rama magrebí de Al Qaeda. Para tratar de establecer contacto con ella, el Ejecutivo designó recientemente al exembajador Antonio Sánchez-Benedito, con experiencia en África subsahariana.
Estos grupos escindidos se dedican, para sobrevivir, al contrabando de tabaco e incluso al tráfico de armas. Una patrulla del Frente Polisario atacó el jueves en el noreste de Mauritania a una caravana de maleantes que podría estar relacionada con el secuestro de Tinduf. Mató a un célebre contrabandista y detuvo a otros diez que trasladó a Rabuni para interrogarlos. La operación ilustra el empeño del movimiento independentista por liberar a los rehenes y superar así el revés que supuso su captura en el corazón de la zona que le ha cedido Argelia cerca de Tinduf.
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