El 'caso Andratx', muchas condenas por corrupción pero poco rastro del dinero
De las 15 sentencias que se han dictado solo en una se reconocieron pagos ilegales
No hay duda de que en el caso Andratx estamos ante un caso de libro sobre la corrupción urbanística. Es lo que han dictaminado en sus sentencias los tribunales. En los últimos juicios relacionados con este caso y gracias a pactos de conformidad, los imputados han asumido la condena por sus delitos. Pero apenas ha sido hallado el rastro de las eventuales dádivas, los supuestos sobornos, que recibieron para compensar las decisiones ilegales adoptadas.
En la actualidad tres corruptos cumplen condena en prisión. Uno de ellos es Jaume Gibert, un funcionario arrepentido que ayudó a la condena de los otros dos, el alcalde de la localidad, Eugenio Hidalgo, del PP, y el jefe de urbanismo, Jaume Massot. En una de las causas se constató un soborno entre el alcalde, un empresario y el celador -se trataba del caso de la construcción de un edificio ilegal, que será derribado, como ocurrirá con otros cuatro-. En otro juicio un acusado, un constructor, acusó al mismo funcionario Gibert de pedirle una dádiva: la compra de su yate a precio superior.
El escándalo del caso Andratx, destapado en 2006 y considerado un paradigma del urbanismo salvaje ligado a la corrupción en España, está siendo verificado –demostrado- en 15 condenas en las 15 las piezas que han llegado ya a juicio. Hay más de 70 abiertas. Una parte fue archivada y otra está aún en la recta final de la instrucción.
La Fiscalía Anticorrupción, impulsora de la investigación -tras las denuncias de los ecologistas del GOB (Grupo de Ornitología Balear) y distintos vecinos-, considera que el caso se cierra con éxito, conforme a sus tesis acusadoras. Ahora, los fiscales buscan cerrar acuerdos para la asunción de los delitos y así evitar la celebración de vistas, la presentación de posibles recursos, para evitar, así, la dilación durante años de la causas en instancias superiores. La reiteración de hechos delictivos en diferentes episodios ha llevado a los tribunales a la consideración de un delito continuado, con lo que las condenas no se agregan en el caso de existir prevaricación.
Los presos
Los tres cabecillas del caso Andratx cumplen penas firmes en prisión -el exalcalde Eugenio Hidalgo, está condenado a cuatro años, el exjefe de Urbanismo y ex director general, Jaume Massot, a ocho y el excelador de obras, Jaume Gibert, a cinco. Gibert, que es el colaborador de la fiscalía, logró en los primeros juicios penas mínimas pero la acumulación de hechos delictivos le ha llevado también a la cárcel. El miércoles, como en las últimas vistas convocadas, los imputados aceptaron su condición de delincuentes y lograron penas las penas más bajas: seis meses para Massot por otorgar permisos para un chalé en zona protegida e inedificable.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.