Marcaje gallego a Rubalcaba y Blanco

Irregular es el adjetivo que mejor resume la actividad desplegada en esta legislatura por los 42 representantes de Galicia en las Cortes (23 en el Congreso, 16 senadores y otros tres elegidos por el Parlamento autónomo). Frente a la hiperactividad de algunos como el diputado del PP por Ourense Celso Delgado o tres miembros del BNG en las dos Cámaras, paupérrimo es el balance de los 15 parlamentarios y senadores gallegos del PSOE en el segundo mandato de Zapatero.

Si la defensa de sus respectivas provincias en Madrid es mensaje clave de los aspirantes a revalidar escaño en las Cortes en estas elecciones del 20-N, resulta sorprendente la insistencia y el elevado número de iniciativas de los diputados gallegos, sobre todo en las filas del primer partido de la oposición, sobre temas secundarios como el apoyo al Xacobeo 2010, actuaciones en cada uno de los cuarteles en Galicia de la Guardia Civil o el número y tipo de delitos cometidos en cada municipio de la comunidad. Quizás responda a una estrategia de marcaje del ahora cartel electoral del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y ministro del Interior hasta hace poco.

Aunque lo que más movilizó a los diputados gallegos en el Congreso fue, con gran diferencia, la ejecución de las infraestructuras del Estado en Galicia, y sobre todo la tan esperada alta velocidad ferroviaria. Delgado, que repite como cabeza de lista del PP por Ourense, fue un auténtico azote del Ministerio de Fomento, que capitanea desde abril de 2009 el también diputado gallego José Blanco. El parlamentario ourensano del PP es, con mucha diferencia y pese a compaginar su escaño con un despacho privado de abogado en su ciudad, el gallego más activo del Congreso: 2.560 iniciativas (aunque la gran mayoría fueron preguntas con respuesta escrita, es el que más reclamó contestación oral del Gobierno, unas 142 veces) y ponente de ocho leyes. Machacó al Ejecutivo con la llegada del AVE hasta la disolución del Congreso.

Aunque sean menos prolíficos, también pulverizan la media en actividad los dos únicos diputados y ahora de nuevo candidatos del BNG, Francisco Jorquera por A Coruña y Olaia Fernández Davila por Pontevedra. Con casi 700 iniciativas cada uno sobre todo tipo de asuntos relacionados con Galicia, multiplican las portavocías, ponencias de leyes y otras actividades parlamentarias.

El popular Celso Delgado presentó 2.560 iniciativas, la mayoría sobre el AVE

Tras la salida en junio del Congreso de la ahora delegada de la Xunta en A Coruña, Belen do Campo, es la exministra y cartel electoral del PP en Pontevedra, Ana Pastor, la segunda represente gallega con más iniciativas presentadas (1.208). Pero su labor es desigual. Alterna las preguntas al Gobierno sobre educación universitaria con asuntos locales. Y se movilizó sobre todo ante las elecciones gallegas de 2009 o las municipales de junio, cuando presentó de una tacada más de 200 preguntas al Gobierno sobre cuarteles e inversiones en su provincia.

Es una táctica muy recurrente entre los 11 representantes gallegos del PP en el Congreso. La exprimieron a conciencia en vísperas de las autonómicas de 2009 y hasta el último momento de dejar sus escaños en la Cámara baja los ahora conselleiros Jesús Vázquez (Educación) y Javier Guerra (Economía). Y esa estrategia de presentar baterías de preguntas es la que sitúa a los diputados del PP en cabeza en número de iniciativas, como ocurre con Joaquín García Díez, que repite como número uno por Lugo. Con 1.022 preguntas, está a la par con sus compañeros de filas Antonio Erias y Arsenio Fernández de Mesa. Aunque estos últimos, de nuevo primero y tercero en la lista coruñesa, no se preocupan tanto controlar las actuaciones del Gobierno en su circunscripción. Erias, con 1.191 preguntas en total, muchas en tandas, solo presentó 15 sobre temas genéricos en este año doblemente electoral.

En las filas socialistas, por el contrario, los sucesivos comicios no fueron motivo para redoblar la labor en la Cámara, siempre más baja en el grupo que apoya al Gobierno. El balance de sus 10 diputados gallegos es escaso. Nula fue la iniciativa de José Blanco y Elena Espinosa, ambos candidatos para el 20-N, antes o después de dejar de ser ministros. Y la otra diputada gallega del PSOE que aspira a revalidar escaño, la lucense Margarita Pérez Herraiz, solo hizo 25 preguntas en cuatro años, eso sí relacionadas con su provincia o Galicia.