El fiscal retira la acusación de integrar ETA a 11 presuntos miembros de taldes

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha decidido retirar la acusación de integración en organización terrorista a los 11 acusados de integrar varios comandos de ETA que también están imputados por la comisión de numerosos actos de kale borroka y sabotajes contra el Metro de Bilbao, entidades bancarias, un local del PNV y el domicilio de un concejal socialista, entre otros. Los cambios en la línea de acusación han motivado que el fiscal, en la segunda sesión del juicio que comenzó ayer, haya rebajado la solicitud de penas y haya pasado de pedir de siete a trece años de prisión a reclamar entre dos y 12 años.

Entre los acusados destacan Jon Rosales -detenido en febrero de 2010 en la provincia de Girona y más conocido por aparecer en Facebook fotografiado con una camiseta de la selección española- y Zigor Goikoetxea -condenado por amenazar de muerte a una edil del PP de Getxo y hermano del exjefe del comando Bizkaia, Arkaitz Goikoetxea-. Tras la nueva decisión de la fiscalía ambos se enfrentan  a dos años de prisión por una sola acción de violencia callejera.

Quien se enfrenta a una condena más alta (12 años) es Mikel de Gregorio que, según el escrito de acusación, además de participar durante 2006 en la quema de cajeros también intervino en 2007 en un sabotaje contra el Metro de Bilbao.

Cáncer, paperas y una escayola

Durante la sesión de ayer la mayoría de los acusados manifestó su no vinculación con ETA y para justificarlo adujeron las más variopintas excusas. Goikoetxea aseguró que fue intervenido de cáncer tres meses antes de su detención, De Gregorio que tenía la pierna escayolada durante las fechas en las que se le atribuyen os hechos por lo que está imputado y Mikel Rekarte, otro de los acusados, esgrimió que estuvo de baja por paperas cuando se supone que tuvieron lugar los actos de violencia callejera por los fue detenido.