Una juez quiere que un príncipe saudí declare por abusos sexuales en Ibiza

Una juez de Ibiza tramita el envío de una comisión rogatoria a Arabia Saudí con la intención de que declare como imputado el príncipe saudí Alwaleed bin Talal bin Abdulaziz al-Saud, a raíz de una denuncia por supuestos abusos sexuales que formuló contra él, en agosto de 2008, una mujer española que ahora tiene 23 años.

La comunicación de la acusación y el envío del cuestionario a las autoridades de Riad están pendientes de la incorporación de las preguntas de la fiscalía y de la defensa de la denunciante, según explicó ayer el Tribunal Superior de Justicia de Baleares.

La joven asegura que conoció al príncipe al ser invitada junto a otras personas a acudir a una fiesta. Indica que compartió con él y con los demás parte de la noche en la zona reservada vip de la ex discoteca El Divino, de Ibiza, y que se despertó —agredida sexualmente— en un camarote del megayate Turama, que usaba el potentado saudí. El acusado es sobrino del rey Abdullah, tiene 56 años, y es el principal accionista de Citigroup y el segundo inversor en News Corporation, la sociedad de Murdoch.

Droga en la bebida

La mujer sostiene que fue drogada son sustancias incorporadas a su bebida y que abrió los ojos como “en un sueño” y “notando el peso de un hombre encima que la besaba y un fuerte dolor en su zona genital”. La juez archivó el caso en julio de 2010, al considerar que “no había quedado debidamente justificada la perpetración del delito”.

La Audiencia de Palma, a petición de la supuesta víctima, ordenó en mayo de 2011 —sin el apoyo de la Fiscalía— la reapertura de las diligencias. La magistrada ponente de la sala reprocha a la juez de Ibiza que “ni tan siquiera le haya sido tomada declaración en calidad de imputado al denunciado”.

Dos análisis forenses judiciales del Instituto Nacional de Toxicología “corroboraron” la versión de la “perjudicada”. En la orina afloraron restos de ansiolíticos, una sustancia que se usa en los antiparasitarios y cafeína. En la exploración vaginal se recogieron restos de semen que pueden aportar el rastro del ADN de la persona que la penetró.

“El supuesto encuentro sencillamente nunca ocurrió”, sostiene el príncipe a través de un comunicado, en el que afirma que en agosto de 2008 no estaba en Ibiza.