La UCLM pide perdón a Aguirre por un texto de Selectividad contra ella
La Universidad de Castilla-La Mancha empleó un artículo periodístico que arremete contra ella El rector ha abierto un expediente informativo para depurar responsabilidades
El rector de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Ernesto Martínez Ataz, ha pedido disculpas a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, por un artículo periodístico que sirve de base para un examen de Lengua y Literatura en la Selectividad. El rector ha remitido hoy un correo electrónico a la presidenta madrileña en el que le explica que ha abierto un expediente informativo "para depurar responsabilidades y llegar al fondo del asunto", por el artículo que dice, entre otras cosas, que Aguirre "no se descalza por menos de seis millones de euros en ladrillos y dehesas".
El texto fue utilizado en las pruebas de Selectividad por la Universidad como comentario de texto de los exámenes de Lengua y Literatura de ayer. Una comisión formada por profesores de la Universidad y de Secundaria seleccionan ocho propuestas de exámenes. Dicha comisión está coordinada por un profesor de la Universidad y otro designado por la consejería de Educación y Cultura, explican fuentes docentes.
En este caso, el examen fue propuesto por el coordinador de Secundaria. Un real decreto especifica que los textos para evaluar los conocimientos de Lengua y Literatura no deben ser textos literarios, sino artículos periodísticos. El artículo elegido, publicado el pasado 22 de mayo por el colaborador del diario Público Juan Carlos Escudier, ha sido tachado de "injurioso" por el portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Leandro Esteban.
El texto, titulado Ya sabemos quién es pobre, hace referencias irónicas a unas declaraciones de Aguirre, que afirmó que tenía dificultades para llegar a fin de mes. "La situación financiera de la presidenta de Madrid ha debido de empeorar desde que reveló que con sus 100.000 euros de sueldo al año había veces que no llegaba a fin de mes, quizás porque el problema estructural de ese palacete de 1.000 cuadrados en el que vive -unos techos tan altos con los que uno no gana para la calefacción, eléctrica para más inri-, sigue sin resolverse". Añade: "Casada en gananciales con ese buen partido que es el conde de Murillo, entre la gélida mansión madrileña, su fresneda en El Escorial con otro palacete tan frío como el primero, sus fincas ganaderas en Salamanca y Ávila y sus propiedades en Guadalajara a pie del AVE, no se descalza por menos de seis millones de euros en ladrillos y dehesas". El artículo culmina con la frase: "Finge Aguirre estrecheces, pensando que ello le humaniza (...) El cuento de Cenicienta no funciona en dirección contraria".
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