El Gobierno saca adelante en solitario su último plan anticrisis
La oposición tacha de “improvisadas” las medidas pero permite su aprobación
“Debo en primer lugar expresar mi agradecimiento a aquellos grupos parlamentarios que de una u otra manera han expresado una posición favorable a la ratificación de este real decreto-ley...”, comenzó de carrerilla el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, su turno de réplica. Pero ningún grupo —salvo el suyo, el PSOE— había expresado una posición favorable, y ninguno le dio finalmente su apoyo.
Se debatía ayer —hasta que el anuncio de la reforma constitucional lo dejó en segundo plano— el real decreto ley que el Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes, con su último paquete de medidas anticrisis. Y la oposición al completo lo consideró un ejemplo de “improvisación” y una mera suma de “parches y más parches”. Aun así, permitió su aprobación: el decreto ley salió adelante con los votos a favor del PSOE y la abstención de PP, CiU y PNV.
El plan incluye la rebaja del IVA del 8% al 4% para la compra de vivienda nueva hasta final de año, la obligación a los médicos de recetar medicamentos genéricos (para recortar gasto farmacéutico) y el aumento de los pagos que las 3.900 empresas con ingresos superiores a 20 millones adelantan a Hacienda a cuenta del impuesto de sociedades. Con esas medidas el Gobierno espera tener unos ingresos adicionales de 5.000 millones de euros.
Zapatero justificó el plan pintando un panorama bastante más pesimista de lo que acostumbra. Habló de “un nuevo agravamiento de la situación financiera internacional”, de “nuevas dificultades apreciables” y de la “extraordinaria volatilidad de los mercados”. “Se pone en cuestión el vigor de la recuperación económica, cuando no la recuperación en sí misma”, afirmó. Este “recrudecimiento de la crisis” podría “afectar al corazón mismo de la unión monetaria”, y frente a eso el Ejecutivo está dispuesto a hacer “todo lo necesario” para garantizar la estabilidad. “Solo cabe perseverar en el empeño”, insistió el presidente.
"Está en cuestión la recuperación en sí misma", advierte el presidente
Los grupos le respondieron que tampoco ese decreto logrará frenar la crisis. “El Gobierno gobierna de susto en susto, todo es sobrevivir a las tormentas y salir del paso”, dijo Mariano Rajoy, presidente del PP, que aprovechó para hacer campaña electoral en sede parlamentaria —anunciando sus propias medidas si los españoles le “otorgan su confianza”—, y puso un ejemplo: la rebaja del IVA a la compra de vivienda después de que el año pasado el Ejecutivo eliminara las deducciones fiscales a la compra es “un paradigma de la política de vaivenes”.
“El Gobierno tiene timonel pero no tiene rumbo”, le soltó a Zapatero el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran, antes de tildar de “truco contable” el adelanto de los pagos de las empresas, de “carrusel” la política de vivienda y de “medidas dispersas e improvisadas” todo el real decreto. “Intentar mejorar a trancas y barrancas la nota final de curso es el síntoma de que usted ha sido durante este tiempo un mal estudiante”, zanjó a modo de despedida.
Josu Erkoreka (PNV) cifró en “nueve este año y 40 desde que empezó la crisis” los planes anticrisis aprobados por el Ejecutivo. “¿Alguien se cree que este va a ser la panacea?”, preguntó. “El Gobierno actúa al dictado y no sabe bien adónde va”, dijo Joan Tardà (ERC). Y Nuria Buenaventura, en nombre de IU-ICV, tachó la política económica de Zapatero de “errática”. “Parches y más parches”, resumió. Ana Oramas (Coalición Canaria), visiblemente enfadada, la tildó de “cortoplacista”.
PP, CIU y PNV se abstuvieron tras atacar con dureza a Zapatero
Prácticamente todos los portavoces se mostraron favorables al recorte del gasto farmacéutico, pero incluso ahí introdujeron algunos, como Rosa Díez (UPyD), la crítica de que llegaba “muy tarde”. Solo el portavoz del PSOE, José Antonio Alonso, respaldó el paquete de medidas y acusó al PP de haber apostado definitivamente por la “irresponsabilidad política” de no dar su apoyo a nada.
Zapatero defendió sus “40 planes” mirando a Europa. “Lo mismo se podría decir del 90% de los gobiernos de la UE. Hemos tenido que responder a situaciones cambiantes ante la evolución de la crisis más grave que ha habido en 80 años. No hay improvisación, sino la obligación de responder a cada situación concreta. Quien diga que ante una crisis como esta un Gobierno puede aprobar un plan sin más y no volver a reconsiderar o a tomar nuevas iniciativas, está engañando a los ciudadanos, porque la realidad, como vemos todos los días o casi cada semana, es cambiante y exige nuevos compromisos”.
Las medidas de ajuste del Gobierno
-Rebaja del IVA, del 8% al 4%, para la adquisición de viviendas nuevas, pero solo estará vigente hasta el 31 de diciembre. Aprobada ayer.
-Reforma del gasto farmacéutico. Los médicos están obligados a recetar el principio activo y no la marca y las farmacias a dispensar lo más barato. Aprobada.
-Reforma del impuesto de sociedades para permitir adelanto de los pagos a cuenta de las grandes empresas en beneficios. Aprobada.
-Contratos de formación. Se podrán contratar con esta figura a parados con hasta 30 años de edad. Se amplía el tiempo del 15% actual al 25% o el 30%, y también la duración de los contratos de hasta tres años. Pendiente de aprobación en el Consejo del viernes.
-Fomento de los contratos indefinidos. Se habilita un nuevo plazo para que los contratos temporales puedan transformarse en fijos. Pendiente de aprobación.
-Ayudas a parados y Fogasa. Se prorrogan seis meses las ayudas de 400 euros a parados que hayan agotado su prestación y hagan cursos de formación. Se permitirá que el Fogasa pague hasta 2012 ocho días de indemnización en los despidos justificados. Pendiente de aprobación.
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