El PNV fuerza que Garitano explique su distinción entre víctimas de ETA
El máximo cargo público de Bildu comparecerá ante las Juntas de Gipuzkoa
El fuerte y creciente malestar generado por la distinción que realizó el diputado general de Gipuzkoa y máximo cargo público de Bildu, Martin Garitano, entre las víctimas de ETA en Cataluña y el resto será tratado en las Juntas Generales del territorio. El PNV en el legislativo provincial solicitó ayer la “comparecencia urgente” de Garitano para que aclare “qué quiso decir” el viernes cuando calificó los atentados de ETA en Cataluña como “más que un error”, obviando los demás atentados.
Los peneuvistas, que rechazaron tras el 22-M un pacto con PSE y PP para cerrar el paso a la coalición independentista en Gipuzkoa, expresaron su “máxima preocupación” por las tesis defendidas por Garitano, quien consideran que “aún no reconoce abiertamente que los derechos humanos son universales e inalienables”.
Los partidos arremeten contra el diputado general por sus declaraciones
“No es de recibo que Garitano denuncie la violación de ciertos derechos”, añadió la formación en alusión a sus múltiples gestos de apoyo a los familiares de presos de ETA, mientras genera “dolor e indignación en muchos guipuzcoanos” con declaraciones como las del pasado viernes.
El PNV recalcó que la actitud del diputado general del territorio más castigado por ETA hace “un flaco favor a la convivencia, ya que supone poner piedras en el camino hacia la paz definitiva, en el que es necesario un reconocimiento del dolor” causado. Sus palabras, concluyó la formación, no tienen “nada que ver con el sentir de la sociedad vasca”.
Los peneuvistas, que tras el 22-M perdieron el gobierno foral, también solicitarán a la directora de Derechos Humanos de Gipuzkoa, Marina Bidasoro (EA, integrada en Bildu), que presente de forma “urgente” su plan de actuación en materia de defensa, fomento y promoción de Derechos Humanos.
Las distinciones de Garitano concitaron duras críticas de los partidos. El portavoz del PSE en el Parlamento vasco, José Antonio Pastor, calificó de “impresentables” las palabras del diputado general, ya que, dijo, “disculpar o lamentar los atentados de ETA en Cataluña exclusivamente es como justificarlos en el resto del país”. Además, la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Mayte Pagazaurtundua, calificó las declaraciones de “tortura y humillación a las víctimas”.
Bildu gobierna en minoría tanto en la Diputación guipuzcoana como en el consistorio donostiarra, con PNV, PSE y PP sumando mayoría en ambas. Un día después de que el presidente del Senado y de los socialistas alaveses, Javier Rojo, sugiriese en EL PAÍS la posibilidad de una moción de censura contra Garitano y su gobierno, el PP recogió el guante: su portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, dijo que su partido apoyará cualquier medida para sacar a Bildu de las instituciones. Pero el portavoz del PSE en el Ayuntamiento de San Sebastián y viceconsejero de Transportes, Ernesto Gasco, reclamó un acuerdo global con PNV y PP para toda Gipuzkoa.
La izquierda abertzale respondió a las críticas a través de Jone Goirizelaia. La abogada opinó que “algunos agentes políticos” están creando una “polémica” en torno a las víctimas del terrorismo para “justificar su inmovilismo”, y recalcó que Bildu se comprometió “a trabajar por el reconocimiento de todas las víctimas, sin distinciones y sin clases”.
La fiscalía vigila al diputado general
La fiscalía de la Audiencia Nacional está vigilando las intervenciones públicas de Martin Garitano. El ministerio público teme que el diputado general de Gipuzkoa pueda hacer declaraciones que constituyan un delito de enaltecimiento del terrorismo o de humillación a las víctimas de ETA.
La fiscalía tomó esta decisión después de que Garitano dijera el pasado viernes en la Universidad Catalana de Verano que los atentados de la banda terrorista en Cataluña fueron “más que un error” —nada dijo del resto—. El dirigente de Bildu agregó que la izquierda abertzale debe “un respeto especial a las víctimas” de esa comunidad autónoma.
Las manifestaciones que se consideren actos de desprecio o humillación a las víctimas del terrorismo están perseguidas por el artículo 578 del Código Penal, que establece penas de hasta dos años de prisión.
Las fuentes de la fiscalía consideran que las palabras de Garitano en la Universidad Catalana de Verano “quizá podrían encuadrarse” en la vertiente de menosprecio o humillación, aunque jurídicamente resulta discutible que merezcan reproche penal, ya que difícilmente concurren en ellas todos los elementos necesarios para recibir castigo, informa Efe.
Garitano, que ocupa el cargo institucional más importante que ostenta Bildu, hizo esas manifestaciones cuando fue preguntado por el atentado que ETA cometió en 1978 en el centro comercial Hipercor de Barcelona. La banda mató allí a 21 personas e hirió a medio centenar, nueve días después de que Herri Batasuna lograra un eurodiputado gracias a los votos de fuera de Euskadi y Navarra, la mayoría de Cataluña.
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