Zapatero advierte a los mercados que la UE no dejará caer al euro

José Luis Rodríguez Zapatero ha lanzado esta tarde un voluntarista aviso a los mercados, que han abierto las sesiones de esta semana abriendo a la baja tras el acuerdo de la semana pasada para rescatar por segunda vez a Grecia. "La eurozona no va a dejar caer a Grecia", advirtió el jefe del Gobierno español al comparecer en Downing Street junto a su homólogo británico, David Cameron, con el que había almorzado poco antes.

"Los mercados deben saber que el acuerdo sobre Grecia es un acuerdo sólido, detallado, extraordinariamente importante en lo que afecta al sector privado y que la participación del sector privado es excepcional y única, sólo para Grecia, debido a que el volumen de su deuda es extraordinariamente importante", dijo cuando le preguntaron acerca del pesimismo que han mostrado esta mañana las bolsas europeas.

"Si no hubiéramos tenido a la Unión Europea, si no hubiéramos tenido zona euro ni la capacidad de coordinación, esta crisis habría tenido consecuencias extraordinariamente más graves para todos, para los que son del euro y para los que no lo son", añadió, en lo que pareció una referencia a su anfitrión, declarado oponente a que la libra esterlina se integre en la moneda única europea. Cameron, sin embargo, subrayó la importancia que tiene también para Reino Unido que la zona euro supere sus actuales tensiones y enfatizó el apoyo británico a los acuerdos sobre el segundo rescate griego.

Aunque los dos mandatarios se intercambiaron flores sobre el buen momento de las relaciones bilaterales, quedó claro que la reunión fue sobre todo de cortesía entre un primer ministro británico preocupado sobre todo por la crisis de las dos últimas semanas en torno al imperio mediático de Rupert Murdoch y un jefe de Gobierno español que está viviendo sus últimos tiempos en la Moncloa. Además de las tribulaciones de la zona euro, Zapatero y Cameron reafirmaron el compromiso de ambos países con la operación internacional en Libia y su apoyo a la primavera árabe y expresaron también su preocupación por la hambruna en Somalia.

Pero fue quizás el terror vivido este finde semana en Noruega lo que más ha preocupado a los dos jefes de Gobierno. Presionado por las noticias que vinculan al autor de la matanza, Anders Breivik, con grupos ingleses de extrema derecha, Cameron aseguró que el Consejo Nacional de Seguridad británico, reunido esta mañana, ha decidido revisar la situación de los grupos de extrema derecha en el país.

En una línea más retórica que su colega británico, Zapatero hizo un llamamiento para que los países de la Unión Europea se pongan de acuerdo para realizar un acto "político de movilización en defensa de la democracia y la libertad frente al fascismo, al radicalismo y la xenofobia"."A quienes cuando pasan cosas como esta dicen que eso sólo lo puede haber hecho un loco les diría que que no es la locura la que lleva a la xenofobia, sino que es la xenofobia la que lleva a la locura", sintetizó.

Cameron y Zapatero se reunieron en Downing Street con un grupo de jóvenes de Street League, algo así como Liga Callejera. Fundado en 2001, es un programa que intenta educar a través del fútbol a jóvenes de entre 16 y 25 años que ni están estudiando, ni están trabajando ni están realizando cursos de aprendizaje o reciclaje. La organización utiliza las estructuras que se manejan en el fútbol para promover la participación de esos jóvenes en actividades sociales, mejorar su salud y tener actitudes positivas ante la vida. Aprovechando que José Luis Rodríguez Zapatero es un confeso seguidor del FC Barcelona, el grupo de jóvenes de Street League que acudieron a Downing Street estuvo encabezada por un jugador del Arsenal que se formó en la cantera del Barça y parece destinado a volver más pronto que tarde al club en el que empezó a formarse: Cesc Fàbregas. Después, el jefe del Gobierno español se reunió con el líder de la oposición, el laborista Ed Miliband.