14 de los 16 recursos de amparo han sido presentados por etarras

Son 14 presos por terrorismo, un expolicía condenado a 212 años de cárcel por secuestrar y matar a un empresario, su mujer, su hija y su empleada doméstica, y otro recluso que no cumple pena por terrorismo, Antonio García. La mayoría de los 16 recursos de amparo relacionados con la doctrina Parot que el pleno del Tribunal Constitucional revisará esta semana tienen como protagonistas a internos de ETA. Uno de ellos, Jon Agirre Agiriano, está ya en libertad después de haber cumplido la totalidad de la pena, con doctrina Parot incluida. Otro, Koldo Hermosa Urra, iba a salir en 2006, la norma alargó la pena hasta 2017 y finalmente salió de prisión el pasado enero por la aplicación de la teoría del doble cómputo, interpretada de forma dispar por la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo, la misma que permitió la polémica excarcelación de Antonio Troitiño. Otros dos, Fernando de Luis Astarloa y Antonio Alza, son presos disidentes de la banda recluidos en Nanclares de Oca (Álava). Una cincuentena de presos de ETA están en la cárcel en estos momentos exclusivamente por la aplicación de la doctrina Parot, según fuentes penitenciarias.

» José Ignacio Gaztañaga Bidaurreta. Fue el primer preso al que se le aplicó la doctrina Parot. Detenido el 29 de marzo de 1988 y condenado en firme desde 1997 a 153 años de cárcel por varios delitos; entre ellos, el asesinato de un policía nacional, la colocación de una bomba en un bar en Escoriaza (Gipuzkoa) y de un coche bomba en Vitoria. Iba a ser excarcelado el 29 de marzo de 2006, pero la Parot lo dejó entre rejas hasta marzo de 2018. Previsiblemente, su recurso será admitido por una cuestión de seguridad jurídica. En su caso, había ya un auto firme de liquidación de condena que autorizaba su excarcelación cuando se le revisó para aplicarle la doctrina Parot.

» José Javier Zabaleta Elosegi, Baldo. Tiene seis condenas que suman unos 275 años de cárcel. Entre otras, por el atentado perpetrado en un bar de Zarautz (Gipuzkoa) en 1980 en el que murieron asesinados cuatro guardias civiles y un vecino que se encontraba en el bar. Baldo, considerado número dos de ETA y responsable del aparato logístico hasta su detención en Biarritz en 1990, fue extraditado por Francia en 1998 tras ocho años de cárcel. En España solo ha pasado 13 en prisión, por lo que la estimación del recurso por parte del Constitucional no le permitiría salir ya. Acercado al País Vasco, está recluido en Zuera (Zaragoza).

» Jon Agirre Agiriano. Está en libertad desde mayo tras haber cumplido 30 años de cárcel, con doctrina Parot incluida. Fue detenido en 1981 y condenado a 30 años de cárcel el 11 de mayo de 1996 por tres asesinatos —entre ellos el de un niño de 13 años que murió tras darle una patada a un artefacto explosivo que Agirre había colocado en Azpeitia (Gipuzkoa)—. Tenía previsto salir de prisión en 2006. La Parot lo alargó hasta 2011. Salió de la cárcel con 69 años.

» Koldo Hermosa Urra. La Audiencia Nacional le aplicó la doctrina Parot y retrasó su salida de prisión, inicialmente prevista para septiembre de 2006, hasta 2017. Había ingresado en prisión en 1987 y fue condenado por cuatro asesinatos —de tres policías y una mujer—. Pero Hermosa salió de prisión seis años antes de lo previsto, el pasado enero, por la aplicación de la teoría del doble cómputo del Constitucional por parte de la Audiencia Nacional.

» Fernando de Luis Astarloa. Detenido en Francia en 1987, fue extraditado a España y condenado a 100 años de cárcel por su participación en dos asesinatos y en varios atentados con explosivos. Se desvinculó de ETA en enero de 2010, y el pasado mayo firmó —junto a históricos como Joseba Urrusolo o Carmen Gisasola— una carta en la que manifestaba la necesidad de afrontar el “reconocimiento” y la “reparación” de las víctimas, y animaba a otros reclusos etarras a romper la disciplina del colectivo de presos y solicitar beneficios penitenciarios. Preso en Nanclares de Oca junto a otros disidentes, se le ha aplicado un régimen de prisión atenuada que le permite salir de la cárcel para estudiar o trabajar. Su salida definitiva estaba prevista para 2007, pero la doctrina Parot alargó el periodo 10 años más.

» Andoni Alza. Condenado en siete procesos por integración en banda armada, estragos terroristas, daños y lesiones tras su última detención, en 1991. Tendría que haber salido de prisión en 2006, pero la aplicación de la doctrina Parot le mantiene en la cárcel hasta 2021. Es otro de los disidentes de ETA trasladados a Nanclares. Para este año se le han concedido 18 días de permiso.

» Joseba Koldobika Artola. Detenido en 1986 por su pertenencia al comando Orbaiceta y condenado, entre otros delitos, por el asesinato del peluquero de Portugalete (Bizkaia) Agapito Sánchez en 1985. Iba a ser excarcelado a principios de julio de 2006. No lo será hasta 2016.

» Juan Francisco Gómez López. Detenido en 1989 y condenado a 30 años de cárcel, no podrá salir de prisión hasta 2019.

» Jesús Bollada Álvarez. Detenido en 1987 y condenado a 30 años de cárcel, no extinguirá su pena hasta 2017.

» Luis María Azkargorta Belategi. Miembro del comando Araba y partícipe del asesinato con bomba lapa de un policía en Vitoria. No podrá salir de la cárcel hasta 2018.

» José Ramón Martínez García. Detenido en 1991, permanecerá en prisión hasta 2021.

» Peio Etxeberria Lete. Detenido en abril de 1989, su salida de prisión estaba prevista para 2006. Participó en la campaña de bombas en la línea de tren Madrid-Irún, una de las cuales mató al ertzaina Juan José Pacheco. La aplicación de la doctrina Parot lo ha alargado hasta 2019.

» Kandido Zubikaray Badiola. La doctrina Parot alargó su estancia en prisión hasta 2011.

» María Inmaculada Noble Goikoetxea. Detenida en 1987 y condenada a más de 300 años de cárcel por el asesinato de ocho personas. Expareja de Iñaki de Juana Chaos, junto al que formó parte del comando Madrid. Su salida de prisión estaba prevista para noviembre de 2008 pero la doctrina Parot la deja entre rejas hasta 2017.

» Manuel Lorenzo Vázquez. Este expolicía nacional secuestró junto a otro agente y durante 18 horas, en 1994, al empresario David Fernández Grande y a su familia en Nigrán (Pontevedra). El industrial, su mujer, la hija de ambos y la empleada de hogar fueron asesinados a tiros. Dos hijos se salvaron huyendo por una ventana. Fue condenado a 212 años. La doctrina Parot le ha alargado 10 años su estancia en prisión.