_
_
_
_

Prisión para la abogada 'abertzale' por coordinar una red de información de ETA

Zulueta fue detenida ayer por poseer documentos para atentar contra la Audiencia Nacional La letrada ya fue privada de libertad en abril de 2010 junto a otros dos juristas 'abertzales'

La abogada de la izquierda 'abertzale', Arantza Zulueta.
La abogada de la izquierda 'abertzale', Arantza Zulueta.EFE

Arantza Zulueta, abogada habitual de ETA, ha sido enviada a prisión por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, ante quien había comparecido esta mañana después de haber pasado la noche en la prisión de Soto del Real. El juez, que le ha tomado declaración durante media hora, considera que la abogada era la coordinadora de una red de información e inteligencia llamada Amarauna (tela de araña), creada en 2009, que entre otras funciones, se dedicaba a la captación de nuevos militantes, informa Europa Press. Su defensa, Kepa Mancisisdor, ha pedido su puesta en libertad y la detenida ha negado las acusaciones.

El auto de Grande-Marlaska, que incluye los planos con la localización de los zulos de ETA hallados el martes, le imputa un delito de pertenencia a banda armada sin perjuicio de que en el curso de la investigación se le puedan imputar también los de tenencia y depósito de explosivos y armas al menos a título de cooperadora necesaria.

El fiscal había pedido también su ingreso en prisión por pertenencia a banda armada. Vicente González Mota partía de la base de que al tener Zulueta en su despacho documentación la localización de los zulos, y por lo tanto, al entender que son los miembros de la organización quienes conocen donde se encuentran, la fiscalía consideraba que la abogada es integrante de la banda terrorista.

La abogada estaba hasta ayer en libertad bajo fianza de 60.000 euros desde el pasado 2 de diciembre tras ser detenida por su presunta pertenencia al órgano de control de los presos etarras. Cuando la abogada fue detenida en abril de 2010, junto a los letrados de la izquierda abertzale Iker Sarriegi y Jon Enparantza, Interior les acusaba de ser los “comisarios políticos” de ETA en las cárceles, de imponer una disciplina férrea en el colectivo de presos, de intermediar en el pago de extorsiones, de recopilar información sobre posibles víctimas, de facilitar la huida de terroristas buscados por las fuerzas de seguridad y de servir de correa de transmisión entre la banda y las redes sociales de su entorno. Las investigaciones han mostrado que el papel de la letrada, detenida de nuevo ayer en Hernani (Gipuzkoa), podía ir incluso más allá. Entre los documentos hallados hace un año en el registro del despacho de Zulueta se halló una carta de la banda en la que se pedía a la letrada información pormenorizada sobre la Audiencia Nacional para poder llevar a cabo un atentado.

“Cuando puedas escribe un informe sobre la Audiencia Nacional (en castellano)”, se indica en el documento encontrado entre los papeles de Zulueta, al que ha tenido acceso EL PAÍS. “Las medidas de seguridad que hay en las dos puertas, qué piden, cómo son los detectores de metales (las llaves se dejan en algún sitio para pasar el detector), qué hay en cada planta, una vez dentro si hay libertad de movimiento o hay controles, dónde están y cómo son los servicios, si cada juez tiene un sitio fijo, qué tipo de control llevan los txakurras [término despectivo hacia los policías, perro en euskera] que están dentro, qué documentación piden para entrar, nosotros qué tarjeta necesitaríamos para entrar, qué puerta sería la mejor para entrar, si se puede utilizar el ascensor, de hacer una ekintza [acción] cuál sería el mejor sitio (para dejar un explosivo)...”.

La banda, según esta nota, pedía información a Zulueta como si fuera un miembro más de los comandos, cuya participación sería clave para lograr quebrantar las ingentes medidas de seguridad de la Audiencia Nacional.

Junto a la carta de ETA, en el despacho de Zulueta se halló también documentación que incluía un croquis de tres zulos de la banda. Efectivamente, allí estaban. Eran los escondites que halló la policía francesa el martes, gracias a información proporcionada por la Guardia Civil, que ocultaban 20.000 dólares, armas y explosivos en un monte junto a Saint-Jean-Pied-de-Port, en los Pirineos Atlánticos.

Los papeles de Zulueta con la información estaban ocultos en un pen-drive escondido tras un cuadro en su despacho. En los registros de los bufetes de los abogados, la Guardia Civil también halló cartas de presos dirigidas a la cúpula etarra y cartas de los jefes de ETA que debían ser entregadas a los reclusos, lo que acreditaba que su labor iba más allá de la mera defensa de los internos.

El arresto de la letrada se llevó a cabo por orden del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska. Zulueta, que antes de esta última detención se hallaba en libertad bajo fianza de 60.000 euros, declarará hoy ante el juez, que la investiga también, en otro procedimiento, por su presunta participación en el cobro del impuesto revolucionario.

Zulueta está considerada como una de las abogadas con mayor conexión con el aparato político de ETA y fiel guardiana de que las directrices de la organización se cumplan a rajatabla. Fuentes de la lucha antiterrorista la sitúan como máxima responsable de que el colectivo de presos de ETA (EPPK en sus siglas en euskera) no se haya unido al Acuerdo de Gernika, suscrito en septiembre de 2010 por formaciones de la izquierda abertzale que pedían a la banda terrorista una tregua permanente y verificable.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_