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Zapatero pide respeto institucional ante el menosprecio de Rajoy

El líder del PP dice que “nadie confía en un Gobierno provisional y desacreditado”

El presidente del PP, Mariano Rajoy, en una de sus intervenciones en la sesión de control al Ejecutivo en el pleno del Congreso.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, en una de sus intervenciones en la sesión de control al Ejecutivo en el pleno del Congreso. Emilio Naranjo (EFE)

“Un Gobierno provisional, desacreditado, en el que nadie confía, y un presidente en funciones”, dijo ayer Mariano Rajoy en la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso.

El líder del PP sigue sin confrontar con Alfredo Pérez Rubalcaba, sin reconocerle como adversario, aunque es inexorable que dentro de unos meses ambos se enfrenten en unas elecciones generales. Lo que sí hace el líder de la oposición es intentar menospreciar al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y presentar su situación próxima al retiro político como una de las causas de los problemas económicos que tiene España. Le sirve para mantener su mantra de petición de elecciones anticipadas, dejando para otros dirigentes la pelea contra el candidato socialista.

Ante esa estrategia, Zapatero reaccionó molesto exigiendo “respeto institucional” y reivindicando el ejercicio de sus funciones como jefe del Ejecutivo hasta que se celebren las elecciones generales. “Le tengo que exigir que tenga respeto institucional a los tiempos y a las formas: no hay ni un presidente ni un Gobierno en funciones. Hay un presidente y un Gobierno con todas las facultades constitucionales, y solo estarán en funciones cuando se celebren las elecciones. Le debo recordar que eso forma parte también de la confianza y de la seriedad”, aseguró Rodríguez Zapatero entre aplausos y gritos de aprobación de los suyos.

La recién estrenada bicefalia de Zapatero y Rubalcaba le dio juego a otros portavoces, como Joan Ridao (ERC), y por supuesto a Soraya Sáenz de Santamaría, en funciones de ariete del PP contra el candidato socialista.

“Debe ser cosa de esta bicefalia estrenada entre usted y su candidato, el señor Rubalcaba. Lo digo porque en los mítines ustedes van disfrazados de izquierdosos, pero al día siguiente ustedes, enfundados en el traje de ministros, hacen la política de los bancos. En cualquier caso, lo que la gente ve es que prometen un día una cosa y hacen exactamente la contraria”, le dijo Ridao.

En su respuesta, el presidente del Gobierno defendió la autonomía de Rubalcaba para hacer propuestas propias: “¿Puede haber otras [medidas tributarias]? Sí, podrá haber otras. ¿Tienen derecho el Partido Socialista y el candidato a incluirlas en su programa electoral? Sí, y además me encantaría que las pudiera debatir con usted lógicamente, y que fuera usted también el que pudiera desde aquí preguntarle a ese candidato en el futuro, después de las elecciones”.

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La portavoz del PP aprovechó la bicefalia para arremeter contra Rubalcaba por asegurar que conoce las recetas contra la crisis, pese a haber estado en el Gobierno cuando la cifra de paro llegaba a los cinco millones.

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