Rudi anuncia una auditoría y un plan de ajuste en Aragón

Luisa Fernanda Rudi (PP) pronunció ayer en las Cortes de Aragón su discurso de investidura como presidenta de la comunidad, en el que anunció una auditoría realizada por la Intervención General y un plan de choque para corregir desajustes, que incluye fijar un tope de gasto público.

La próxima presidenta regional, que tomará posesión de su cargó mañana, señaló en su intervención los ejes de la política de su Gobierno, con la que pretende, según dijo, “propulsar el crecimiento y el empleo. Y para ello es imprescindible poner las cuentas en orden”. La candidata popular contará en la votación con el apoyo de los siete diputados del Partido Aragonés, que hasta ahora había sido socio del PSOE.

Rudi anunció en la Cámara que pondrá en marcha un plan de choque para corregir los desajustes económicos heredados y que incluirán fijar por ley un techo de gasto público. Entre las diez medidas más urgentes citó la realización de una auditoría por parte de la Intervención General “que proporcione un análisis riguroso de la contabilidad del sector público aragonés”. Su plan prevé también reducir hasta un 25% los altos cargos y un 40% los asesores, así como dejar en nueve las actuales 11 consejerías.

La candidata del PP afirma que fijará por ley un tope de gasto público

Su plan de ajuste contempla alguna rebaja de impuestos —suprimirá el que grava los telesillas en las estaciones de esquí— y adaptará otros para favorecer el empleo, como la bonificación del impuesto de sucesiones.

Rudi anunció la aprobación de un código de buen gobierno y rigor a la hora de actuar contra el fraude fiscal. Tras alegar que hay que aguardar a que cambie el Ejecutivo de la nación para acometer una reforma laboral, defendió que “desde el Gobierno de Aragón se deben ejercer de la manera más intensa posible las competencias en materia de formación pensando especialmente en los jóvenes y en los parados de larga duración con cargas familiares”. Fue la única referencia en su discurso a los parados.

Rudi anunció la supresión de la ley de lenguas, una norma que regulaba el uso del aragonés y el catalán y que nunca ha agradado al PP y al Par. En ningún momento de su intervención mencionó el trasvase del Ebro.