Otegi: “Comparar a Gatza con Mandela fue hacer pedagogía”
La Audiencia repite el juicio anulado por el Supremo
El líder indiscutible de la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi, se sentó ayer de nuevo en un banquillo de la Audiencia Nacional para ser juzgado por segunda vez por su participación en el acto de homenaje al etarra José María Sagarduy, Gatza, celebrado el 9 de julio de 2005, en Amorebieta (Bizkaia), que entonces llevaba 25 años en prisión. Durante el acto, Otegi comparó al miembro de ETA con el líder del Congreso Nacional Africano y premio Nobel, Nelson Mandela, que fue puesto en libertad tras 27 años de cárcel. “Comparar a Gatza con Mandela era una forma de hacer pedagogía política”, declaró Otegi ayer en la vista.
La figura y estrategias de Mandela están siendo muy utilizadas por la izquierda abertzale, ya que tal y como hizo el partido sudafricano en su día para pedir su excarcelación, los partidarios de Otegi reclaman su libertad con insignias, camisetas y pegatinas con su número de preso. El diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, lucía un pin con el citado número el día de su toma de posesión.
El caso es que el juicio se repitió ayer, después de que el Tribunal Supremo anulase la primera vista, en la que Otegi fue condenado a dos años de prisión, por considerar que existía una falta de apariencia de imparcialidad en la presidenta que dirigió aquel juicio, Ángela Murillo. Ella preguntó al dirigente independentista si condenaba la violencia de ETA y este, que en el pasado fue militante de la banda, replicó que no iba a responder. A lo que Murillo apostilló: “Ya sabía yo que no me iba a contestar”, a lo que Otegi concluyó: “Y yo ya sabía que me lo iba a preguntar”.
El líder ‘abertzale’ afirma que quiso denunciar el sistema carcelario
La fiscal reclama 18 meses de prisión para Otegi por delito de enaltecimiento del terrorismo, mientras que las dos acusaciones, Foro de Ermua y Dignidad y Justicia, solicitan dos años de prisión y 20 de inhabilitación.
Otegi defendió que su discurso no fue un enaltecimiento de Sagarduy, sino una denuncia de un sistema carcelario que mantiene en prisión 25 años a una persona. Señaló que llamó la atención de que a corto plazo iba a haber un tipo de diálogo o negociación con el Gobierno, por lo que no tenía sentido encrespar los ánimos de los presentes. La comparación con Mandela, explicó, tenía como objetivo “poner en evidencia que situaciones enquistadas y que parecen irresolubles, como la que padeció el líder sudafricano, se resuelven por la vía del diálogo y la negociación”. Y el diálogo comenzó a los pocos meses o un año después.
Durante la vista se proyectó el vídeo del acto, en el que Otegi decía que se conseguirían la territorialidad, la autodeterminación, la democracia y la justicia. “Se lo debemos a los presos políticos vascos y lo conseguiremos”. El juicio quedó visto para sentencia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.