El PP redobla la presión convencido de que al final habrá adelanto electoral
Sáenz de Santamaría: “Pueden agotar el mandato, pero el ciclo ha llegado a su fin”
Al PP de Mariano Rajoy se le critica mucho por su ambigüedad, pero si hay algo que está muy claro es su estrategia sostenida de reclamar elecciones y presionar al Gobierno —evitando ni siquiera abstenerse en votaciones de reformas económicas clave— para intentar que se vea abocado a convocarlas. Esa estrategia, que fue el mensaje más claro de Mariano Rajoy durante el debate del estado de la nación, la reiteró ayer Soraya Sáenz de Santamaría en su discurso para presentar las resoluciones del PP, que contienen hasta 90 medidas económicas —aunque ninguna de ellas es impopular, todas son bajadas de impuestos e incluso aumentos de ayudas a los hijos de familias necesitadas—. No se aprobó ninguna, porque no logró apoyos suficientes, pero componen el eje de lo que puede ser un programa electoral del PP.
Los populares salen del debate convencidos de que su idea más repetida, esto es, que la legislatura está agotada y Zapatero está alargando su agonía, ha calado en la sociedad y en el hemiciclo. La mayoría de los dirigentes, con excepciones, están convencidos de que habrá adelanto electoral, y creen que el PP logrará la soñada mayoría absoluta. De hecho, todo el partido trabaja ya con ese escenario y Baudilio Tomé, encargado de redactar el programa electoral, lo tiene ya perfilado y en julio tratará de rematarlo para tenerlo listo por si Zapatero convoca para noviembre.
En esa línea fue el duro discurso de Sáenz de Santamaría: “Este es el balance de un país sin Gobierno, de un país que vive y está viviendo en continuo sobresalto que, en apenas unos meses, ha sufrido desde una huelga general hasta un estado de alarma. Señorías, ¿no se dan cuenta de que el deterioro económico, social e institucional de España es consecuencia directa de la descomposición del Gobierno? No se dan cuenta, porque donde siempre ha faltado el impulso político, ahora solo hay pulso por el poder, y eso es lo único que les ocupa. Demasiados líderes para tan poco liderazgo”.
La portavoz del PP remató la idea central de Rajoy: “Pueden intentar agotar su mandato, pero su ciclo ha llegado a su fin”, dijo para pedir de nuevo el adelanto electoral.
La portavoz del PP remató la idea central de Rajoy: “Pueden intentar agotar su mandato, pero su ciclo ha llegado a su fin”, dijo para pedir de nuevo el adelanto electoral. Le contestó Eduardo Madina: “Ha subido a intentar arreglar lo inarreglable: que en seis debates del estado de la nación Rajoy-Zapatero, han sido seis derrotas del señor Rajoy, seis victorias de Zapatero”.
Los populares están convencidos de que la sensación de despedida de Zapatero, que ha trasladado el debate, no solo abona la tesis del adelanto electoral, sino que les beneficia. Creen que todo lo que suponga acelerar la sensación de fin de ciclo y de cambio político conviene a su estrategia de que el votante de izquierdas desmovilizado vea la victoria del PP como algo inevitable y sobre todo que no se anime a votar contra el PP, de ahí la visión amable y la ausencia de propuestas impopulares, que según los analistas del entorno de Rajoy fue lo que perjudicó la campaña de David Cameron en el Reino Unido.
Ese ambiente de despedida cordial de Zapatero se vio en los pasillos, en los que el presidente departió amablemente con un grupo de diputados del PP, entre los que estaban Federico Trillo y Juan Carlos Aparicio. Entre sonrisas, según contaron luego, Aparicio, exministro de Trabajo y exalcalde de Burgos, le dio a Zapatero algunos consejos sobre cómo hacer las sucesiones. Aparicio cree que es un error anunciar con mucho tiempo de antelación la decisión de no presentarse.
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