Rajoy: "Fije ya la fecha de las elecciones"

El líder del PP, Mariano Rajoy, ha centrado su discurso en el debate sobre el estado de la nación, en pedir elecciones anticipadas. Lo ha hecho de todas las maneras posibles, utilizando todas las fórmulas que ha podido imaginar. Más allá de este catálogo, no obstante, Rajoy no ha hablado de cómo salir de la crisis, ni de las reformas económicas, ni ha hecho propuestas, como le ha reprochado el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que le ha contestado: "Que usted pida elecciones no es nuevo. Ya las pidió en 2008 y perdió". Rajoy, en la contrarréplica, ha asegurado que el Gobierno ha tenido apoyo del principal partido de la oposición en “las medidas que le parecían buenas para España, no las que no lo eran”.

"Fije ya la fecha de las elecciones", "España necesita que se abran las urnas y los ciudadanos puedan escoger a quién trasladan la confianza que el Gobierno ha malgastado", "¿Hasta cuándo se propone Zapatero imponer a los españoles este calvario estéril y esta lenta agonía?", "¿Hemos de prolongar este calvario o adelantar las elecciones?" y "la confianza se renueva en las urnas, y España se merece un Gobierno que traiga confianza nueva", son solo algunas de las referencias al adelanto electoral que ha hecho Rajoy durante los casi 40 minutos que ha durado su intervención.

Zapatero: "Que usted pida elecciones no es nuevo. Ya las pidió

"España está en permanente debate", ha dicho el líder popular, en referencia al "desempleo y la falta de liquidez para los que quieren crearlo pero no pueden". El jefe del principal partido de la oposición ha comparado la situación actual con la de hace un año. Si en 2010 había 4.600.000 parados, ha dicho, hoy hay 4.900.000. Los datos del paro juvenil, como ha apuntado Rajoy, también han subido del 42% al 45%, con 900.000 jóvenes en busca de trabajo.

El segundo "gran legado de Zapatero" es, según el jefe de los populares, la prima de riesgo, que "le cuesta a la economía española 9.600 millones de euros al año". "Este es el estado de la nación, peor que hace un año", ha apuntado, y ha añadido que "el 84% de los españoles, según el CIS, cree que la situación económica es mala o muy mala". "Más pobres, más endeudados, más lejos de los países punteros de Europa", ha enumerado.

Bildu

Mariano Rajoy ha dejado claro en su discurso su discrepancia con los criterios del Tribunal Constitucional en su fallo sobre la legalización de Bildu, la coalición abertzale a la que ha llamado "nueva trampa de ETA". Ha apoyado, sin embargo, "la convicción" de las fuerzas de seguridad del Estado, la Fiscalía y el Tribunal Supremo, que sí impulsaron su ilegalización.

Rajoy sobre Bildu: "Han vuelto la intimidación,    la chulería y el desprecio a la ley"

"Han vuelto la intimidación, la chulería y el desprecio a la ley en los Ayuntamientos y las instituciones vascas", ha comentado Rajoy, que ha instado al Gobierno "a que permanezca muy vigilante y no contemporice". "Los demócratas no les vamos a pasar ni una chulería, ni una amenaza. Se puede y se debe derrotar a ETA", ha insistido.

Crisis y reformas

Rajoy no ha hecho propuestas económicas para salir de la crisis, como le ha afeado el presidente del Gobierno: "No parece muy difícil pedir elecciones, pero sí es difícil presentar alguna idea alternativa, algún programa, alguna reforma, alguna concreción, aquí, ante los españoles, sobre cuáles son sus posiciones". Rajoy ha criticado, sin embargo, lo que ha tildado de "promesas rotundas y perspectivas halagüeñas", que según él, es lo que hace Zapatero. Ha acusado al presidente también de poner "todo el abanico de excusas, promesas y esperanzas" frente a la difícil coyuntura económica, y de dejar "a medio hacer las reformas que exigen los parados".

"¿Hasta cuándo se propone Zapatero imponer a los españoles este calvario estéril y esta lenta agonía?"

"No se discute si estamos mal o peor. La cuestión es: hasta cuándo se propone Zapatero imponer a los españoles este calvario estéril y esta lenta agonía", ha reincidido Rajoy, de nuevo con el tema del adelanto electoral. Ha apuntalado su petición en los "1.000 nuevos parados cada día en el último año".

"Las reformas son necesarias, pero Zapatero no las va a realizar", ha predicho sin dudar el líder popular, en contraposición al discurso del presidente del Gobierno, que ha prometido que culminará sus reformas antes de terminar su mandato, incluyendo la tramitación de 36 proyectos de ley. Las más importantes que quedan pendientes, ha dicho Rajoy, son la reforma fiscal para las PYME, el límite de gasto para las administraciones, medidas para fomentar la competitividad, para regular la energía y la educación.

Confianza

La capacidad de generar confianza o de destruirla se ha convertido en un arma arrojadiza entre los políticos en la última legislatura, desde que los mercados financieros internacionales empezaron a perder la fe en la economía española y comenzó a planear sobre el país el fantasma de un posible rescate. Y el debate sobre el estado de la nación no iba a ser una excepción. Rajoy ha recordado que "nos cobran por el riesgo, y pagamos la desconfianza", que según ha dicho, se traduce en los "intereses de la deuda que este Gobierno nos lega y que tendremos que pagar entre todos".

“Sus excusas, justificaciones, no sirven ya, deje que la gente pueda opinar”

El candidato del PP a la presidencia del Gobierno en las próximas elecciones ha insistido en que la confianza es "indispensable, para la imagen exterior, para los riesgos". "Zapatero no la tiene, ni de los mercados, ni de los españoles", ha apostillado.

"El factor tiempo es importantísimo. Hay cosas que cuanto más tarde se aborden peor están. Cuantos más días, más paro, más deuda, más dificultades y más desánimo". Todos estos factores, junto a cifras clave con respecto a 2008, como 2.250.000 puestos de trabajo destruidos, 300.000 trabajadores autónomos menos y 150.000 empresas cerradas, justifican, según Rajoy, que se adelanten las elecciones, y que esto se haga cuanto antes. Después, tras escuchar las reacciones de Zapatero a su discurso, ha matizado: “Personalmente, no tengo prisa. La prisa la tienen los españoles”.

En la contrarréplica al presidente del Gobierno no ha cejado en su intento: “Sus excusas, justificaciones, no sirven ya, deje que la gente pueda opinar”.