Duran Lleida acusa al tripartito del auge de los grupos antisistema en Barcelona

El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, ha culpado hoy al gobierno tripartito formado por el PSC, ERC e ICV-EUiA, que gobernó Cataluña desde 2003 a 2010, del auge que han experimentado los grupos antisistema violentos en Cataluña y ha planteado una disyuntiva: "Democracia o anarquía". En su carta web semanal, Duran ha afirmado que "hace mucho tiempo que en Cataluña ha habido síntomas suficientes" del incremento del número de violentos dispuestos a "reventar" cualquier acto público, desde la Fiesta Mayor de Gràcia hasta una huelga sindical, la conmemoración del Primero de Mayo o una victoria del Barça. "Barcelona es la capital de los antisistema", ha denunciado Duran, según el cual "la cultura de izquierdas que ha gobernado Barcelona y Cataluña en los últimos años ha permitido que fuesen creciendo y multiplicándose".

Habrá gente que el 15-M le guste más o menos... pero yo no veo el riesgo de fractura social Alfredo Pérez Rubalcaba

Sin citarlos, Duran ha culpado a los exconsejeros de Interior de los gobiernos de izquierdas -la socialista Montserrat Tura y el ecosocialista Joan Saura- de haber atraído con su forma de proceder a los antisistema. "La inhibición de la policía, por responsabilidad de sus mandos políticos, era un efecto llamada que atrajo a todo aquel que tenía ganas de venir a destrozar el mobiliario urbano y los escaparates de los comercios, a intentar hacer suya la calle por la fuerza", afirma. "De aquellos vientos se recogen ahora estas tempestades", ha denunciado Duran, que ha dicho sentirse "avergonzado e indignado" por la violencia empleada por jóvenes antisistema el miércoles para impedir a los diputados acceder al Parlament.

"Estamos avergonzados de ver cómo la capital de nuestro país, de nuestra nación, ha sido noticia en todo el mundo con unas imágenes tercermundistas", ha añadido. Duran ha dicho "entender perfectamente" que hoy en España haya muchos indignados: "En un país con cinco millones de parados, lo extraño es que no haya una revolución. Solo se justifica porque esta cifra no es suficientemente cierta a partir de la existencia de la economía sumergida". Sin embargo, y pese a ser consciente que el actual sistema es "manifiestamente mejorable", ha defendido la democracia frente a la "anarquía" que quieren instaurar algunos violentos.

En un Estado democrático, la policía debe actuar y, si hace falta, con contundencia Josep Antoni Duran Lleida

El líder de Unió ha reivindicado la recuperación del concepto de "autoridad" y ha criticado los "complejos" de algunos "progresistas" a la hora de hacer valer esta idea, enfrentada al "autoritarismo". "Incluso ante el movimiento del 15-M hemos tenido complejos a la hora de ejercer la autoridad", ha dicho Duran, que considera que una vez celebradas las elecciones municipales "no tenía ningún sentido continuar permitiendo" las acampadas de <i>indignados</i> en espacios públicos. También ha justificado la actuación policial para desalojar las plazas: "En un Estado democrático, la policía debe actuar y, si hace falta, con contundencia".

Rubalcaba defiende la estrategia del Gobierno

El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado que el Movimiento 15-M no acabará generando una fractura social. De este modo ha respondido a los temores que han surgido desde algunos sectores políticos y sociales tras los sucesos ocurridos el miércoles ante el Parlamento de Cataluña. “Habrá gente que el 15-M le guste más, menos y hasta quien se considere perjudicado. Pero yo no veo el riesgo de fractura social”, ha dicho en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Pérez Rubalcaba defendió la estrategia que el Gobierno está siguiendo ante las manifestaciones del 15-M. Las resumió en “prudencia y firmeza”. “Prudencia si las cosas se hacen bien, pero si alguien quiere hacerlo mal, habrá firmeza”. Y reseñó que el presidente del Parlamento valenciano felicitó ayer a la policía, en la comisaría, por su comportamiento el pasado miércoles.

Recordó, también, que en el caso de Cataluña, las competencias de seguridad las tiene la Generalitat y que el Gobierno central solo puede intervenir a petición del Ejecutivo autónomo.