"Espero que sirva de lección. De todo se aprende"

Montserrat Tura, diputada del Partit dels Socialistes (PSC) y secretaria de la Mesa del Parlament, está acostumbrada a las protestas. Las vivió como alcaldesa de Mollet (Vallès Occidental), y como consejera de Interior las sufrió y las tuvo que controlar. Ayer llegó al Parlament a pie, y se encontró rodeada de indignados hasta que alcanzó el cordón policial que permitía el acceso al Parc de la Ciutadella. Uno de los manifestantes le pintó una cruz en la chaqueta, marcándola por diputada.

Pregunta. ¿Cómo vivió los hechos de ayer?

Respuesta. Yo llegué como llego cada día, en transporte público. Empecé a caminar, y me encontré que algunas personas querían comentar las cosas en una actitud muy cordial y a otras que ya de entrada iban insultando, haciendo muy difícil el diálogo. Esta dualidad se produjo hasta llegar a la zona del paseo Pujades, donde aumentó la intensidad: había personas que me conminaban a entender las reivindicaciones y otras que insultaban, daban empujones, lanzaban latas, escupitajos... Finalmente llegué al cordón policial de la puerta, entré, y alguien me avisó de que llevaba la pintada en la espalda. No la había visto, aunque olía la pintura.

P. ¿Un día después, qué sensación queda?

R. Espero que haya servido una lección. De todo se aprende. Espero que las personas que han configurado el movimiento del 15-M se den cuenta de que intentar parar la cámara, donde reside la representación popular, es un acto antidemocrático. Los diputados lo somos por sufragio universal. Si su objetivo era que no hubiera quórum es una ingenuidad. Espero que todo el mundo se haya dado cuenta que se equivocan los que usan las formas violentas, los que impiden el uso de la palabra, y la gente que es muy agresiva hablando. Nosotros tenemos que ser conscientes que la crisis ha puesto en evidencia grandes desigualdades sociales que requieren que tengamos soluciones diferentes a una crisi que es diferente. Hay grandes lecciones que, si se aprenden, serán en positivo.

P. ¿Tiene margen el movimiento de los indignados para reconducir la situación vivida ayer?

R. Cuando salí de aquí un grupo de jóvenes vinieron a hablar conmigo. Me dijeron que hablaban a título personal, pero me querían dejar claro que se distanciaban, que creían que lo que se había hecho, que marcar a las personas por el hecho de ostentar la representación popular, iba en contra de lo que pensaban. Yo les acepté las disculpas. Me pareció una conversación muy interesante

P. ¿El dispositivo policial falló?

R. Soy muy respetuosa con los servidores públicos, y en todo caso cumplen órdenes