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El PP aprovecha los incidentes para arremeter contra Rubalcaba

El vicepresidente señala que hay que discutir "cómo se puede mejorar la democracia"

El vicepresidente tercero del Ejecutivo, Manuel Chaves.
El vicepresidente tercero del Ejecutivo, Manuel Chaves.EFE

El PP ha aprovechado los incidentes de los últimos días para arremeter contra Alfredo Pérez Rubalcaba, por supuesta pasividad frente a los indignados del 15-M. Los populares lo hacen a pesar de que en Barcelona la competencia sobre el orden público es de la policía autonómica catalana y no del Ministerio del Interior.

Así, la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ha exigido al ministro del Interior que garantice el orden público "con proporcionalidad" y sin "confundir pasividad con prudencia”.

La portavoz del PP ha dicho en el Congreso que Rubalcaba" es el responsable de la seguridad y la defensa de todos los españoles", que su "obligación" es "garantizar el ejercicio de los derechos por todos los ciudadanos" y que "tiene queasumir su responsabilidad". A él le corresponde“ coordinar a todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", ha asegurado la portavoz del PP.

En esta línea, la diputada de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) en el Congreso, Rosa Díez, ha acusado al número dos del Gobierno y candidato socialista de "dejación de funciones por no atajar la vulneración de los derechos del conjuntode los ciudadanos, "no lo haya hecho" y que ahora se "todos estemos pagando "su "dejación de funciones".

La calle es de todos, no solo de unos pocos" Josep Antoni Durán Lleida

Riesgo para el Movimiento

Los incidentes de ayer han arruinado las reivindicaciones y protestas del Movimiento 15-M" Iñigo Urkullu

El vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, considera que los hechos ocurridos en Cataluña “pueden ser el fin del Movimiento 15-M”. En declaraciones a Telecinco, Chaves ha subrayado que “el peor favor que podemos hacer al movimiento es mitificarlo y justificar acciones que no se pueden justificar”.

El vicepresidente ha definido la iniciativa primera de la Puerta del Sol como un "movimiento con gran rebeldía" porque, ha reconocido, "la situación es muy difícil para muchos jóvenes que no ven expectativas de trabajo", pero, advirtió, sin embargo, "el 15-M de Barcelona no se puede compartir, porque quería impedir el funcionamiento normal de una institución democrática". Además ha recalcado que los indignados todavía no han explicado a los ciudadanos "lo que realmente quieren",

Esa falta de concreción en sus propuestas es lo que también ha criticado el expresidente Felipe González en la cadena SER. González ha dicho que "lo de ayer no es tolerable desde el punto de vista democrático" y ha criticado que se convoquen manifestaciones para "luego no hacerse responsable".

Tremendamente serio y muy tajante ha sido el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Durán Lleida que ha querido desligar el Movimiento 15-M de las personas que ayer obstaculizaron la entrada al Parlament, rociaron con espráis o "intentaron quitar su perro guía", a los diputados catalanes. "Esos ciudadanos, si es que se les puede llamar así, cometieron varios delitos y espero que se les castigue por ellos", ha dicho esta mañana en Los Desayunos de TVE.

El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, ha coincidido con Durán Lleida en aclarar que las concentraciones en Barcelona frente el Parlamento catalán "no tienen nada que ver con el 15-M". El dirigente socialista ha calificado en RNE a la protesta de "una mezcla de antisistema y radicalidad antidemocrática muy peligrosa", con la que no tiene nada en común. El propio portavoz de CiU ha reconocido que "hace tiempo que en Cataluña se han instalado grupos antisistema venidos de toda Europa".

Durán Lleida ha defendido la actuación de los Mossos de Esquadra porque "estaban defendiendo la democracia". "La calle es de todos, no solo de unos pocos", ha dicho y ha insinuado que si los ataques de ayer los hubiera cometido cualquier otro grupo en lugar de "quienes defienden otro tipo de democracia", los que hubieran sido censurados por la ciudadanía hubieran sido ellos y no los cuerpos de seguridad. Aunque, como Chaves, el político catalán ha dicho comprender los motivos de queja de los indignados pero no "entiende que eso justifique que lleven tanto tiempo acampados".

El portavoz de CiU ha eludido comparar la actuación de los Mossos en Barcelona con la de la Policía Nacional en la Puerta de Sol, donde no ha habido ningún tipo de incidentes. Algo que su homóloga del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, ha incluido en el mismo saco y de lo que ha responsabilizado directamente al vicepresidente y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Obviando que la policía autónoma catalana depende de la Generalitat y no de Interior, Sáenz de Santamaría ha criticado en la Cadena Cope el "papelón" que hizo ayer Rubalcaba, ante la crisis de las protestas de los indignados y ha asegurado que su "dejación de tareas es clarísima". La dirigente popular ve "lógico" que la gente descontenta proteste pero ha subrayado que "todo tiene un límite" y ayer se vio cómo "se traspasa esa frontera".

En el País Vasco también se observa con preocupación los incidentes en el Parlamento catalán. La portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, ha declarado a Radio Euskadi que lo ocurrido ayer es "denunciable e intolerable". En la misma línea se ha expresado el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, que ha coincidido con Chaves que los ataques "han arruinado las reivindicaciones y protestas del Movimiento 15-M".

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